Para una gran mayoría de los capitalinos, la renuncia de Roberto Ruiz Díaz como Secretario General del Municipio de Panamá, fue una noticia sorpresiva. Para otros, sin embargo, no lo es.
Lo cierto es que el municipio más grande e importante del país no está en su mejor momento, al menos, en la parte político-directiva. Un remezón fuerte y la incertidumbre del qué pasó con las dos principales figuras políticas de la ciudad capital.
Los comentarios van desde supuestos desacuerdos entre Mizrachi y Ruiz Díaz, surgidos presuntamente por los movimientos de los que el burgomaestre hace alarde en sus cuentas de redes sociales, frente a los señalamientos del Vicealcalde, ocupado en tratar de dar la cara por los problemas que aún persisten en la capital del país.
La renuncia de Roberto Ruiz Díaz como Secretario General de la Alcaldía de Panamá habría ocurrido a principios del mes de octubre. Sin embargo, y debido a que Mayer Mizrachi no ha estado en Panamá, la decisión de su Vicealcalde, no ha sido aceptada. ¿La razón o razones? Se dice en los corrillos del edificio Hatillo que se dieron fuertes desacuerdos de Ruiz Díaz directamente con los representantes de corregimiento de la ciudad capital, entre otras cosas, pero esa, como la principal razón.
En un principio, Mizrachi dijo estar «honrado y privilegiado» por la designación de Ruiz Díaz como Secretario General de la Alcaldía de Panamá. Su participación fue determinante en la transición de la administración municipal de José Luis Fábrega a la actual.
Sin embargo, desde el inicio de la gestión del nuevo Alcalde capitalino, se producieron ciertos «roces», que se mantuvieron en un bajo perfil, hasta que se produjo una renuncia importante: la del ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Hernán De León.
El abogado entró como asesor legal del despacho del Vicealcalde. Entre los trabajos que se le asignaron, estaba la revisión de los acuerdos que se dieran en el Concejo Municipal de Panamá, para verificar si cumplían o no con los requisitos de ley establecidos.
La contratación del exmagistrado desató una ola de fuertes críticas. Su frase «me grabaron, me grabaron», producto de una conversación hecha pública en el año 2018 por la entonces Procuradora General de la Nación, Kenia Porcell, cuando De León fungía como presidente interino de la Corte Suprema de Justicia, en medio del caso «Pïnchazos», que involucró al expresidente Ricardo Martinelli.
De León renunció a la asesoría del despacho del vicealcalde Ruiz Díaz a finales del pasado mes de septiembre, señalando que si los cuestionamientos sobre su designación «afectaban la imagen del Alcalde», renunciaría. Y así lo hizo.
Desde ese momento, y si un asesor de confianza, Ruiz Díaz asumió la coordinación de todas las direcciones del Municipio de Panamá. En un mensaje que hizo público este jueves en redes sociales, señaló: «No es fácil lidiar con muchas posiciones o muchos pensamientos completamente diferentes. Yo tengo más de 30 años en el sector público, y sé lo que es la burocracia, que aunque a muchos no les guste, es el contrapeso que tienen muchos libertinajes que el funcionario en algún momento se toman».
En agosto pasado, el alcalde Mizrachi le presentó al Concejo Municipal una propuesta para la decoración navideña de la capital con un presupuesto de 1.5 millones de dólares. Esta cifra incluía tanto el alumbrado de la ciudad como la celebración del tradicional desfile navideño. Significaba un monto $4 millones menor al del año anterior.
Para esto, fue contratada la empresa Festieventos. En declaraciones a principios del presente mes, Mizrachi no solo defendió la contratación que hizo, sino que aseguró que él como Alcalde fiscalizaría todo. El desfile quedó programado para el domingo 15 de diciembre, en Calle 50.
Luego de un reciente viaje Washington, Estados Unidos, Mizrachi cambió de parecer. Esta semana, decidió cancelar el contrato con el consorcio Brillando 2024, aduciendo que no se pudo conseguir el visto bueno del Consejo Económico Nacional para proceder con la gestión. El desfile y el alumbrado no han sido cancelados, de acuerdo con el Alcalde. Pero, el Vicealcalde no tuvo arte ni parte en el asunto, al parecer, no siendo consultado al respecto.
En su mensaje en redes sociales, Roberto Ruiz Díaz aclaró que no tiene diferencias personales con Mizrachi, pero sí existen «conceptuales», en lo que tiene que ver con la administración pública.
«Mi posición es dar un paso al costado, porque considero que el trabajo no se está haciendo bien. Prefiero trabajar y cooperar desde la Vicealcaldía, que es por votación popular. Desde la Secretaría, no se lograba avanzar», señaló.
Enfatizó que la responsabilidad de la Alcaldía es con los ciudadanos, atender las necesidades de la comunidad «y hacia allá tiene que estar siempre enfocada la Alcaldía». Dijo que está a disposición de apoyar la gestión de Mizrachi «hasta donde él lo considere».
Con los hechos en perspectiva, la Alcaldía de ,Panamá trata de lidiar como lo que se considera una fisura importante dentro de su eje político y administrativo. Sortear la turbulencia está en el ambiente.
