El busto de bronce anónimo asoma debajo de la capucha de una sudadera con el símbolo del bitcóin. Es el homenaje inaugurado el jueves en Budapest a Satoshi Nakamoto, el apodo del misterioso inventor de esta criptomoneda.
La escultura se ubica en un parque tecnológico de la capital abierto al público, donde también está expuesta la efigie del fundador de Apple, Steve Jobs, y una instalación de Erno Rubik, el inventor húngaro del célebre cubo de colores.
Fue Andras Gyorfi, un periodista especializado en criptomonedas, quien tuvo la idea de erigir una estatua en honor a Nakamoto y al «pueblo de internet».
«En marzo, investigué sobre los vínculos entre arte digital y blockchain», una tecnología descentralizada y protegida de almacenamiento y transmisión de información en la que se basan las criptomonedas, explicó a AFP este empresario de 38 años.
«Y me dije: ¿por qué Satoshi no tiene derecho a su estatua en Budapest?», continuó, definiendo al misterioso hombre como «una figura emblemática» que transformó las finanzas.
Para salvar el anonimato del creador del bitcóin, los escultores diseñaron un rostro con apariencia de espejo en el que «cualquiera puede reconocerse».
La iniciativa, presentada como «inédita», fue financiada por cuatro compañías húngaras del sector.
Nacida tras la crisis financiera de 2008, esta criptomoneda promovía inicialmente un ideal libertario y aspiraba a tumbar las instituciones monetarias y financieras tradicionales.
El 31 de octubre de 2008 se publicó en internet el libro blanco del fundador tras el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Trece años después, su identidad sigue siendo una incógnita.
En el documento de ocho páginas, Nakamoto define la base de su criptomoneda: «Hacer pagos en línea directamente de un tercero a otro sin pasar por una institución financiera».
El 3 de enero de 2009, se creó el primer bloque, que generó 50 bitcóins.
Numerosas criptomonedas han nacido desde entonces, con más de 11.000 en el mercado, según la web especializada CoinMarketCap.
A principios de septiembre, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en introducir el bitcóin como moneda legal.