Las ardillas realizan cálculos complejos en fracciones de segundo y utilizan sorprendentes estrategias de parkour para evitar caídas peligrosas, reveló un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista Science.
Científicos de la universidad UC Berkeley construyeron carreras de obstáculos para entender mejor la manera en que las ardillas ajustan sus movimientos en pleno vuelo para evitar caídas mortales, en ocasiones de una forma parecida a la que se hace en la disciplina urbana para franquear obstáculos de forma acrobática.
Esperan que estas investigaciones puedan ayudar algún día a desarrollar robots más ágiles.
«Las ardillas tienen una combinación de características que las vuelven muy interesantes: por un lado están su naturaleza acrobática, biomecánica y músculos poderosos, que usan para realizar saltos de varias veces su tamaño», explicó a la AFP Nathan Hunt, autor principal del estudio.
«Y por el otro sus capacidades cognitivas. Tienen una muy buena memoria, son muy creativas y buenas para encontrar soluciones», agregó.
El equipo de investigadores usó maní para atraerlas. Unos pedazos de madera fueron instalados para simular ramas de árboles, obligando a los animales a saltar desde varias distancias para recibir su recompensa.
Los científicos querían observar la manera en que las ardillas toman decisiones frente a un compromiso difícil: el de acercarse al borde de los percheros para reducir la distancia por saltar, lo que comprometía su estabilidad y reducía su fuerza de propulsión, ya que la plataforma se volvía inestable.
Resultado: las ardillas prefirieron lanzarse desde la base, sobre todo cuando las «ramas» eran menos rígidas. La flexibilidad de las «ramas» terminó siendo seis veces más importante en su decisión que la distancia por franquear.
Ninguna ardilla se cayó durante el experimento, gracias a diferentes estrategias y a sus garras afiladas.
La innovación más sorprendente fue que para los saltos más difíciles, en lugar de apuntar directamente al objetivo, las ardillas se servían del muro lateral como etapa para «rebotar», como si usaran una técnica de parkour: la disciplina que popularizaron los Yamakasi en Francia en la década de 1990.
Cuando las ardillas son cazadas por aves rapaces, su huida puede depender de unos centímetros, lo que explica probablemente su gran agilidad, según Hunt.
«Es curioso publicar este estudio, porque la gente observa muy seguido a las ardillas en su jardín», dice. Y él mismo no puede evitar tener otras ideas de experimentos por hacer al observarlas, confiesa.