Atrás quedaron los tiempos en que las viviendas se vendían como pan caliente en Panamá. Con la llegada de la pandemia respiratoria, el equilibrio que registró el sector inmobiliario a partir del segundo semestre del año pasado rompió su tendencia y se frenó. Hoy día hay un inventario de más de ocho mil viviendas nuevas acumuladas.
Se trata de aproximadamente unas dos mil unidades más a las reportadas en julio de este año, según cifras del Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda)
Elisa Suárez de Gómez, directora ejecutiva Convivienda, sostiene que a raíz de la pandemia respiratoria, varias ventas se cayeron debido a que muchas personas perdieron su trabajo y no pudieron continuar con el proceso de compra.
Suárez asegura que mientras la industria no pueda mover ese inventario de productos terminados, será más lenta la reactivación del sector y la generación de empleos, ya que no se harán inversiones en nuevos proyectos.
CLIENTES MÁS CAUTELOSOS
Frente a esta realidad, los corredores de bienes raíces se las ingenian para mantener el dinamismo en un mercado inmobiliario lleno de proyectos, pero con clientes que ahora evalúan muy bien las condiciones para poder invertir.
Para Tina Chu, gerente de TC-Panamá Bienes Raíces, la gran oportunidad del momento, en medio de la carestía, está en el segmento de viviendas usadas o de reventa.
“Es aquí donde se encuentran las gangas o se puede regatear más por la necesidad que tienen los dueños de salir de esas propiedades con urgencia debido a que han perdido sus negocios o trabajo. Están más dispuestos a negociar”, dijo Chu.
Respecto a la expectativa de una posible caída en el precio de las viviendas nuevas, dijo que no habrá un mayor ajuste. “Las viviendas nuevas mantienen su precio normal. Quizá bajen un poco más en los próximos tres meses. Pero somos optimistas y confiamos en que la economía seguirá mejorando y en dos años las propiedades comenzarán a revalorizarse nuevamente”, señaló.
El año pasado, el segmento de viviendas de hasta $180 mil [que gozan del beneficio de la ley de interés preferencial] fue el más buscado. Este renglón arropó el 91% de las ventas totales, mientras que el segmento de las viviendas con precios desde $180 mil uno hasta $350 mil fue el que registró la mayor caída del mercado.
UNA NUEVA ALTERNATIVA PARA LA COMPRA DE VIVIENDAS
Representantes de la industria de la construcción apuestan al leasing inmobiliario como
una nueva alternativa para dinamizar las ventas, salir de inventario y facilitar el proceso
de compra-venta.
“El leasing inmobiliario se convierte en una alternativa para esas personas que no
tienen una inicial para la compra de una vivienda. Con esta herramienta los
compradores podrán pagar un estilo de alquiler, que después se puede utilizar como
parte de su abono inicial”, señala la directora ejecutiva de Convivienda.
“Tenemos mucha confianza en que se sancione este proyecto. También apostamos a
un paquete de ayuda hacia los inversionistas porque hasta ahora el alivio ha estado dirigido hacia los clientes, para que el comprador tenga acceso al crédito hipotecario y
le sea más fácil poder comprar. Sin embargo, nosotros también tenemos que ver que
otros paquetes de ayuda podría dar el Gobierno, o que cosas podríamos hacer como
sector privado para que se puedan reabrir más empresas de la industria de la
construcción”, manifestó la presidenta del gremio empresarial.
Otro cambio que se está realizando para facilitar el proceso de venta de viviendas está
relacionado con la digitalización de los trámites.
Para la gerente de TC-Panamá Bienes Raíces, ahora todo es más fácil si la persona
califica para la hipoteca. “Muchos trámites con los bancos y con la Dirección General
de Ingresos y el Registro Público se hacen en línea”, dijo.
La idea es facilitar y dinamizar las ventas en un mercado inmobiliario lleno de
proyectos, pero con menos consumo.