En medio de la crisis económica generado por la pandemia respiratoria, miles de clientes bancarios decidieron cancelar sus tarjetas de crédito y consolidar deudas.
Según la Asociación Bancaria de Panamá, entre marzo y agosto de este año, unas150 mil tarjetas de crédito fueron canceladas. Previo a la pandemia habían 777 mil 405 tarjetas de crédito emitidas por 47 emisores bancarios.
Olmedo Estrada, secretario general del Colegio de Economistas de Panamá, manifestó que esta medida se debe a que muchas personas que se les suspendió el contrato de trabajo, hicieron uso de las tarjetas de crédito con la esperanza de que la pandemia respiratoria no durara tanto tiempo, pero como se ha ido extendiendo la situación, se les fue dificultando, de tal manera de que llevaron las tarjetas crédito hasta el tope y ahora lo que les queda es buscar una manera de hacer arreglos con las instituciones financieras para poder enfrentar ese compromiso.
En agosto de este año, se le adeudaba a los bancos 2 mil 439 millones de dólares por el uso de tarjetas de crédito, según el último reporte de la Superintendencia de Bancos de Panamá.
“Hay clientes que han optado por suspender las tarjetas, han llegado a arreglos de pagos para el financiamiento o buscan dirigir el saldo adeudado a un préstamo o hipoteca [con plazos extendido] porque su facilidad de pago no les permite mantener abierta una línea de crédito como es la tarjeta de crédito”, dijo Estrada.
Según un estudio comparativo de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), la tasa promedio de interés anual de algunas tarjetas de crédito en el mercado es de 12% la más baja, mientras la más alta es de 28%.
Respecto a buscar otras alternativas, el secretario general del Colegio de Economistas de Panamá, dice que a los clientes no les queda otra opción porque es un compromiso financiero que nadie escapa y se le tiene que hacer frente.
De acuerdo con las proyecciones de expertos laborales, al cierre del año, un 25% de la población económicamente activa (400 mil personas) podría estar sin trabajo, lo que dificulta la entrada de ingresos para enfrentar las deudas.
