“Solo para las vacunas, se necesitarán más de $ 100 mil millones de dólares”, advirtió hoy Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en referencia a las limitaciones financieras que enfrenta la labor científica. Tedros, en conferencia de prensa proyectó que esta semana se llegará a 20 millones de casos registrados de COVID-19 y 750 mil muertes.
También expresó que está en manos de la humanidad contener la pandemia. “Hay brotes verdes de esperanza y no importa dónde esté un país, una región, una ciudad o un pueblo, nunca es demasiado tarde para revertir el brote”, y agregó que la colaboración entre autoridades y ciudadanos en la adopción de medidas en esta dirección, se alcanza el propósito.
Citó como ejemplos a Nueva Zelanda y Ruanda. El primero como “ejemplo global” que celebró ayer, 100 días sin trasmisión comunitaria, pero cuya primera ministra, Jacinda Ardern, advierte de que hay que permanecer cautelosos.
“El progreso de Ruanda se debe a una combinación similar de liderazgo fuerte, cobertura sanitaria universal, trabajadores sanitarios bien apoyados y comunicaciones claras de salud pública”, expresó.
Medidas fuertes y precisas, señaló Tedros, “en combinación con la utilización de todas las herramientas a nuestra disposición, son clave para prevenir cualquier resurgimiento de enfermedades y permitir que las sociedades se reabran de manera segura”.
Además, en países donde la transmisión es intensa, se puede controlar aplicando una respuesta de todo el gobierno, toda la sociedad.
Las cadenas de transmisión se han roto mediante una combinación de identificación rápida de casos, rastreo completo de contactos, atención clínica adecuada para los pacientes, distanciamiento físico, uso de mascarillas, limpieza regular de manos y toser lejos de los demás, reseñó el director de la OMS.
“Si los países o regiones han eliminado con éxito el virus, suprimido la transmisión a un nivel bajo o todavía se encuentran en medio de un brote importante; ahora es el momento de hacerlo todo, invertir en los aspectos básicos de la salud pública y podemos salvar vidas y medios de subsistencia”.
En lo que respecta al financiamiento, dijo que el organismo tiene capacidad para cubrir el 10% de “los miles de millones necesarios para hacer realidad la promesa del ACT Accelerator”, que es la iniciativa para acelerar el desarrollo y la fabricación a gran escala de vacunas y tratamientos para la COVID-19.
“Esto es solo una parte de la inversión global necesaria para garantizar que todos en todas partes puedan acceder a las herramientas. Solo para las vacunas, se necesitarán más de $ 100 mil millones de dólares”, declaró.
Esta cifra como expuso, es menor en comparación con los 10 billones de dólares que ya han invertido los países del G20 en estímulos fiscales para hacer frente a las consecuencias de la pandemia hasta ahora.
En lo que respecta a los avances de las vacunas, explicó que las vacunas respaldadas por la iniciativa de los aceleradores se encuentran en ensayos de fase 2 y 3, y el Centro Mundial de Vacunas está participando en más de 160 países.