Panamá consolidó su imagen internacional como país de diálogo y encuentro, al acoger a miles de peregrinos de más de 150 países, en la Jornada Mundial de la Juventud 2019, presidida por el Papa Francisco, según un documento colgado en la web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Continúa el documento que el enuentro religioso «resultó un amplio y profundo intercambio de historias, experiencias, culturas, solidaridad y compromiso social, por un mundo mejor, más sostenible e inclusivo. Desde Panamá se han reforzado para el mundo, los mensajes positivos sobre el servicio al bien común con honestidad, transparencia y justicia social, sobre la fraternidad, la solidaridad y la dignidad humana, en torno a temas de interés global como la inmigración, la violencia, la marginación y la protección del medio ambiente».
En el marco doméstico y, aunque aún los responsables de la organización no han dado cifras oficiales de resultados, dice el documento que «ha sido una inversión que se traduce en un impacto económico significativo, unos 250 millones de dólares, según el Comité Recaudación de la JMJ, considerando los ingresos en restaurantes, comercios, visitas, entre otros».
Por otro lado, asegura, la presencia de cientos de periodistas, transmisiones en directo e interacciones en redes sociales, representa un impulso a la proyección internacional del país y sus ventajas.
En el aspecto diplomático, la presencia de mandatarios de otros países permitió encuentros bilaterales que han fortalecido las relaciones con Colombia, Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador, Portugal, Soberana Orden de Malta y Polonia.
La JMJ en Panamá es, según el documento, otro aporte al entendimiento entre la humanidad, desde una nación noble que aboga por la paz, el diálogo, el desarrollo sostenible e inclusivo y como evento de país, deja como resultado miles de embajadores alrededor del mundo que podrán contar acerca de Panamá.