Durante muchos años, grupos de hombres reclamaron contar con una fecha oficial dedicada a promover sus derechos y destacar el importante rol que desempeñan en la sociedad, como ya sucedía con las mujeres y otros colectivos, hasta que, a fines de los años 90, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió apoyar la idea de Tomas Oaster, profesor de la Universidad de Missouri – Estados Unidos, de designar el 19 de noviembre como el Día Internacional del Hombre.
Según cifras de las Naciones Unidas, un poco más de la mitad (50.4%) de la población mundial está conformada por hombres, porcentaje similar al que existe en Panamá, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Contraloría General de la República.
Para entender mejor la relevancia y el significado de esta celebración a nivel local, Destino Panamá conversó sobre la realidad de los hombres panameños con Ricardo Mejía, fundador y coordinador del grupo “Masculinidad por Equidad”.
Dicho colectivo se conformó en enero de este año y ya han realizado varias actividades de la mano de entidades como el PNUD y la Oficina de Seguridad Integral (OSEGI) del Ministerio de Seguridad Pública, con el propósito de crear espacios que permitan a los hombres analizar y reflexionar, de una forma autocrítica, sobre qué posición ocupan en la sociedad panameña, cómo eso les afecta y qué mecanismos existen para transformar y cambiar dicha realidad.
“Masculinidad por Equidad” nació del interés de varios panameños con experiencia laboral en temas de masculinidades, de retomar una iniciativa que se dio en los 90 bajo la dirección del especialista Eugenio Meléndez (qepd). “A partir de la formación que recibimos de Meléndez, comenzamos a trabajar el tema de género y masculinidades en proyectos, pero de forma separada, hasta que conversamos y decidimos hacer una convocatoria por redes sociales para reunirnos y hablar de temas como violencia y desarrollo, y buscar soluciones desde la visión masculina”, explica Mejía.
¿Los hombres panameños son machistas?
Según el especialista, en Panamá prevalece el machismo debido a que tenemos una herencia cultural basada en patrones donde lo masculino siempre se pone por encima de lo femenino, y eso se refleja claramente en toda nuestra estructura institucional.
“Los puestos de decisión están ocupados principalmente por hombres, y cuando las mujeres ocupan algunos puestos, siempre están relacionados con su rol tradicional de atención a lo doméstico o asuntos relativos al hogar. Entonces, prevalece el machismo porque se siguen transmitiendo mensajes de ese tipo, que marcan diferencias entre hombres y mujeres desde todos los espacios, comunitario, familiar, institucional y, sobre todo, en el educativo. Lastimosamente los docentes siguen reproduciendo esta figura, dificultando que haya cambios”, manifiesta Ricardo Mejía.
Algunas consecuencias de la llamada “socialización diferenciada” ha hecho que los hombres repriman sus sentimientos y no logren realizarse plenamente como seres humanos. Sin embargo, con los cambios socioeconómicos de la época actual, algunos han tenido que entrar al ámbito doméstico y sufrir los problemas de la tradicional desconexión masculina con el cuidado del hogar y con que sus hijos sean parte de sus entornos, pero no de sus vidas.
“Todos esos son temas que no discutíamos y nos afectan mucho, por algo somos más propensos a caer en vicios y en depresión. La mayoría de los suicidios los cometen hombres, y en la mayoría de los homicidios, tanto las víctimas como los victimarios son hombres jóvenes tratando de reafirmar su ‘hombría’”, revela Mejía, quien es biólogo, con una maestría en Género y Desarrollo.
En busca de una equidad real
Frente a este panorama, el colectivo ha llevado a cabo talleres para la prevención de las violencias y nuevas masculinidades para adolescentes, en el marco del programa de Servicios Amigables del Fondo de Población de las Naciones Unidades, sesiones en las cuales se han capacitado a muchachos entre 11 y 15 años, reforzando sus masculinidades y buscando que tengan más responsabilidad sobre su salud sexual y reproductiva, y que ello no recaiga solo en las chicas adolescentes.
“Masculinidad por Equidad” también realizó, en octubre pasado, el primer conversatorio “Hablemos entre hombres” con unos 40 participantes que compartieron sus experiencias y revisaron cómo están posicionados en áreas como salud, educación, y empleo. Asimismo, en el encuentro revisaron su papel en las distintas formas de violencia, y sus responsabilidades en la paternidad, el autocuidado y el cuidado de otras/os.
Las personas interesadas en informarse más sobre las actividades que organiza este grupo pueden seguir sus cuentas de redes sociales: @masculinidadxequidad
