David Benavidez cumplió su mejor actuación como boxeador profesional, con una sólida victoria por nocáut técnico al inicio del séptimo asalto sobre Demetrius Andrade, en pleito que lo consolidó como próximo rival de Saúl «Canelo» Álvarez, para el primer semestre del próximo año.
Benavidez retuvo la corona interina del peso súper mediano en el Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada, en un pleito casi unilateral, a excepción de los dos primeros asaltos, en los que Andrade utilizó su boxeo depurado para golpear con fuerza al campeón de ascendencia mexicana.
Andrade fue perdiendo estamina y condiciones físicas ante ímpetu del ahora llamado «Mounstro Mexicano», quien no dio tregua después del cuarto asalto hasta producirle una caída al estadounidense que si bien se levantó antes de la cuenta de los ocho segundos, debaja ver en su rostro evidentes huellas del castigo recibido.
Una ver concluida la sexta vuelta, el médico de la Comisión Atlética de Nevada revisó a Andrade, recomendando que no saliera a combatir para el siguiente asalto. Andrade se levantó para escuchar la campaña del séptimo asalto, pero su esquina le impidió continuar.
Benavidez se consolidó como la nueva cara del pugilismo rentado mundial. Y de paso, despejó completamente el camino para que en los primeros seis meses del próximo año, peleé ante «Canelo» Álvarez, en campeón de la categoría de las 168 libras.
«¿Quién quiere ver a David Benavidez vs. Canelo», preguntó el campeón a los aficionados en la arena del Mandalay Bay. La respuesta unánime fue un coro de aclamaciones. Una vez con los medios de prensa que cubrían la pelea, Benavidez reiteró su deseo de pelear con el mexicano.
«Creo que después de ganar esta pelea, ya no hay manera que «Canelo» no quiera hacer el combate conmigo. Si esta pelea se consideraba una eliminatoria, pues yo la gané, así que espero que haya pronto negociaciones para que la pelea se haga el próximo año. No me importa dónde, lo que quiero es pelear con «Canelo» y dejar clara mi posición en el boxeo», señaló el campeón interino de la división.
Benavidez mejoró su marca a 28-0 con 24 victorias por nocáut, mientras que Andrade sufrió la primera derrota de su carrera, luego de 32 victorias invicto.