Al igual que el séptimo vuelo de prueba, el octavo vuelo también terminó con la pérdida del vehículo Starship
El cohete Starship de SpaceX, desarrollado por Elon Musk, ha sufrido un nuevo incidente explosivo durante su octavo vuelo de prueba. La misión no tripulada despegó desde Boca Chica, Texas, pero perdió contacto minutos después del lanzamiento mientras giraba descontroladamente.
La explosión ocurrió poco después, esparciendo escombros incandescentes sobre el sur de Florida y las Bahamas.
Según SpaceX, un evento energético en la parte trasera de la nave provocó la pérdida de varios motores Raptor, lo que a su vez causó la pérdida del control de actitud y las comunicaciones con la nave espacial. Otras fuentes mencionan una posible fuga de combustible que podría haber iniciado incendios y apagado los motores.
La explosión obligó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a interrumpir temporalmente el tráfico aéreo en zonas de Florida, afectando a los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando.
Starship es crucial para los planes de SpaceX de enviar seres humanos a la Luna y Marte. La NASA también ha reservado Starship para transportar astronautas a la Luna a finales de esta década.
