Para la selección de Panamá, el partido de este miércoles ante su similar de Francia es por el honor. En su tercer y último encuentro en el Campeonato Mundial de Fútbol femenino, el onceno nacional no tiene nada que perder, y mucho por demostrar.
Tras perder sus partidos previos ante Brasil (4-0) y Jamaica (1-0), las dirigidas por Ignacio Quintana saben que en esta despedida del torneo que se juega en Australia y Nueva Zelanda, les es preciso dejar la mejor impresión.
Así lo dejó por sentado la defensora Wendy Nati, quien indicó que ante las francesas, que sí necesitan de una victoria para pasar a la siguiente ronda, «se jugará sin complejos, como ante cualquier otro equipo».
En la rueda de prensa previa al cotejo que se jugará a partir de las 5 de la mañana (hora de Panamá), Natis destacó que sus compañeras han asimilado la experiencia de jugar en un torneo del más alto nivel, y ahora se encuentran más relajadas y conscientes del trabajo que deben hacer para obtener un buen resultado ante las europeas.
«Vinimos aquí a jugar en un Mundial por primera vez. Es un honor y un orgullo. Nos toca despedirnos con dignidad, no vamos a hacerle las cosas fáciles a Francia», vaticinó la defensora que juega en Colombia.
El encuentro es de capital importancia para las francesas, que deben al menos sumar un empate para avanzar a la siguiente etapa del campeonato del mundo.
Con cuatro unidades, gracias a un empate ante Jamaica y una victoria sobre Brasil, Francia necesita sumar, ya que las caribeñas tienen la misma cantidad de puntos que ellas, mientras que las cariocas tienen tres puntos.
De allí que este partido se pinte como una final para las europeas, situación que Panamá advierte y sobre la que ha trabajado para el choque en el estadio de fútbol de Sidney, Australia.
Por Panamá, se espera que el técnico Quintana salga con el once que plantó ante Jamaica, teniendo los cambios listos por cualquier eventualidad.
