Ayudado por una andadera, el expresidente de la República, Ricardo Martinelli, llegó a la sede del Sistema Penal Acusatorio en Plaza Ágora. Tras él, una comitiva encabezada por su equipo defensor, amigos y diputados del partido Cambio Democrático, le acompañaban.
Con Martinelli, sus abogados, los querellantes, la defensa y los fiscales del Ministerio Público, el Tribunal compuesto por tres juezas, abrió el juicio a las 9 de la mañana en punto.
Primero se presentaron las partes (acusado, querellantes y representantes de la fiscalía). Martinelli de 69 años de edad, alegó que es la cabeza de la familia y quien lleva el sustento a su hogar. Dijo ser un empresario retirado pero un político activo. Se dirigió con mucho respeto al trío de juezas que atentas escuchaban su presentación.
Por momentos se animaba, cuando su defensa tenía la palabra, pero al momento de que la fiscalía y los querellantes sustentaban la teoría del caso, bajaba la mirada, se le notaba incómodo, tanto por lo que escuchaba como por las molestias que sentía tras su reciente cirugía.
Terminada su intervención, el Tribunal le dio al acusado la posibilidad de participar de los actos de audiencia a través de medios tecnológicos como zoom y otras plataformas.
Llegó el momento de la defensa de Martinelli. Le correspondió a la abogada Jessica Canto presentar una solicitud para que se reprogramara la audiencia, sustentado que su cliente estaba bajo los efectos de un medicamento que no le permitía estar al 100% de lucidez.
Las juezas negaron de plano esta solicitud, ya que en el Código Procesal Penal no existe la figura de la reprogramación.
Entonces llegó el momento de la fiscalía y los querellantes. La fiscal Diana Callender dijo que existen los elementos suficientes para demostrar que el acusado es culpable.
Teoría que comparte el abogado Carlos Herrera Morán, quien también sustento la teoría del caso por parte de la querella, señalando que a medida que se haga el desahogo probatorio, va a quedar el evidencia la culpabilidad del exmandatario.
En ese momento, le correspondió a Carlos Carrillo, abogado defensor. Él aseguró que la investigación estaba amañada desde un principio y que esto se demostrará en el acto de audiencia.
Todo se realizaba, mientras, en las últimas filas del salón de audiencia, se encontraban los defensores públicos, Migdalis Gómez y Rubén Gómez, a quienes el Tribunal les ordenó permanecer el tiempo que dure el juicio, por si se llegase a presentar un inconveniente, asuman la defensa de Martinelli.
Una vez terminaron las partes, las juezas decretaron un receso para continuar hoy, a las 9 de la mañana con la presentación de pruebas, una de las partes fundamentales de este proceso penal.
“Carrizo está detrás de todo”
A su salida, y con visible molestia, Martinelli se dirigió a la batería de periodistas que le esperaban a las afueras del SPA. En sus primeras declaraciones a la prensa, apuntó directamente al vicepresidente de la República José Gabriel Carrizo, a quien acusó como en otras ocasiones, de querer inhabilitarlo políticamente a través de este juicio.
“Esto es un patraña política inventada por Gaby Carrizo… y le digo a Gabrielito, con todo respeto, con todo cariño, déjese de estar metidos en la justicia panameña, póngase a trabajar, si necesita ayuda, ayudémonos todos por debemos unificar este país”.
Y continúo con sus acusaciones: “El (Carrizo) me quiere inhabilitar porque quiere ser candidato a Presidente, pero lo malo es que marca %”, dijo al tiempo que recalcó que mientras pueda, seguirá atendiendo personalmente el juicio.
La fiscalía por su parte, se mostró complacida de que se haya dado inicio y que con los elementos probatorios podrán pedir una condena de hasta 4 años de prisión por cada delito, en este caso, serían 8 años por Interceptación de telecomunicaciones , y seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial.