La selección inglesa logró clasificarse por primera vez en su historia para la final de una Eurocopa, al vencer en tiempo extra a Dinamarca por marcador de 2-1. El conjunto inglés se disputará el título con Italia, este miércoles en el estadio londinense de Wembley.
El partido inició con una selección danesa que trató de buscar el encuentro desde el primer minuto.
Mikkel Damsgaard al minuto 30′ puso adelante a los daneses con un gran tiro libre para sorprender a todo Wembley.
Sin embargo la ventaja danesa solo duró nueve minutos ya que Inglaterra logró empatar el encuentro con una gran jugada en conjunto, Bukayo Saka entró al área y trató de buscar a Raheem Sterling con un «pase de la muerte», no obstante el capitán Simon Kjaer se deslizó para tratar de detener el balón.
Por suerte para los ingleses, el defensa terminó colocando el empate con un tanto en propia puerta.
A partir de esa jugada, los dirigidos por Gareth Southgate dominaron el encuentro a placer, los dos conjuntos invirtieron sus papeles, con una Inglaterra que mejoraba minuto a minuto y una Dinamarca que lo único que hizo fue defenderse lo mejor posible.
Kasper Schmeichel, el salvador de Dinamarca
En el segundo tiempo, se siguió jugando al ritmo de los «Tres Leones», no obstante, el guardameta danés Kasper Schmeichel, fue pieza clave en el partido.
Al minuto 55′ el portero fue exigido por el central, Harry Maguire, que conecto de gran manera un centro de Mason Mount.
Mount lo intentó al 64′ al recibir un pase de Saka, sacó un disparo de pierna derecha, sin embargo Schmeichel pudo detener el remate.
Inglaterra no pudo concretar en los segundos 45 minutos y el partido finalizó en empate, su desenlace se tuvo que decidir en la prórroga.
Schmeichel volvió a arruinar los planes de los ingleses, atajando un gran remate de Harry Kane al minuto 94′.
El penal controversial
En una gran jugada de Sterling por la banda derecha, el jugador del Manchester City entró al área y terminó en el piso tras una disputa del balón con el danés Joakim Maehle.
El árbitro del encuentro, Danny Makkelie, marcó falta y le dio la oportunidad a Inglaterra de tomar la ventaja del partido por medio de un penal.
Tras las repeticiones, se aprecia que no hubo contacto del jugador danés con Sterling. En el VAR revisan la jugada y deciden que el marcaje de Makkelie fue acertado, manchando así el gran partido que estaba disputando Inglaterra.
Se creó mucha polémica debido a que el árbitro nunca revisó la jugada nuevamente y debido a que en el momento de la jugada habían dos balones dentro del terreno de juego.
El capitán inglés, Kane, fue el responsable de cobrar el tiro penal, sin embargo, Schmeichel logró detener el disparo pero dejó el balón en el medio del área.
Por suerte para los locales, Kane pudo anotar en el rechace y así darle la victoria a los ingleses en el 104′.
Con esta victoria, Inglaterra logra llegar a su primera final desde 1966, en donde lograron su único trofeo a nivel de selección ganando el Mundial en territorio inglés.
