Hace un año, un día como hoy, el gobierno ordenaba el cierre de comercios y actividades económicas. Este sería el preámbulo para adentrarnos en una forma de vida que no imaginábamos posible.
En noviembre de 2019, la provincia de Wuhan, en China, conocida como la zona cero, se presentan casos de una enfermedad desconocida producida por un nuevo virus: el SARS-CoV-2.
Los viajes internacionales, llevarían a este virus a propagarse por el mundo.
Su virulencia resultó en la saturación de los hospitales en Wuhan, y las muertes comenzaban a disparar las alarmas en el mundo.
Italia, era el epicentro del virus, en Europa.
11 DE MARZO DE 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la COVID-19 como pandemia.
En Panamá poco se conocía. La vida se desarrollaba con normalidad. Los carnavales no se suspendieron, y el jolgorio de estas fiestas se dejó sentir.
Los primeros indicios se conocerían por una escuela. Se trata del Colegio Monseñor Francisco Beckman, ubicado en Las Cumbres, cuyo director fue el primer deceso registrado por la COVID-19.
La ministra Rosario Turner lidera junto a un equipo de asesores, en distintas disciplinas, la lucha contra esta nueva enfermedad.
9 DE MARZO: Las autoridades de salud, anuncian la detección del primer caso de una persona infectada con COVID-19. Un día después se conoce oficialmente del primer deceso.
17 DE MARZO se declara toque de queda en todo el territorio nacional desde las 5 de la tarde hasta las 5 de la mañana.
24 DE MARZO – Se amplía el toque de queda las 24 horas y se permite la salida por dos horas para la compra de alimentos y medicamentos en horarios según el número final de la cédula de identidad.
Las calles vacías sin gentíos ni tráfico. Lo único en movimientos son las hojas secas de los árboles impulsadas por las corrientes del viento.
Las personas confinadas en sus hogares. Un evento disruptivo que seguía luego del avance del virus por el mundo.
30 DE MARZO: El gobierno flexibilidad la restricción de movilidad: esta será por género: tres días a la semana las mujeres podrán salir y tres días a los hombres para realizar compras de alimentos y medicamentos.
13 MAYO. Transcurridos dos meses un primer bloque de empresas reabren sus puertas. Se trata del comercio electrónico, entre otras actividades de servicios.
25 DE JUNIO. La ministra Turner, es reemplazada por el entonces viceministro Luis Francisco Sucre, sin mediar una explicación. Dos días antes, se registraba un acumulado de 27, 314 casos y 536 decesos.
Un fin de año en cuarentena. Luego de que en septiembre se flexibilizaran las medidas y se levantara la restricción de movilidad por sexo, el número de casos y decesos se disparó. La velocidad de contagios presionó el sistema de Salud. Se ordena una cuarentena durante los fines de semana de Navidad y Año Nuevo. El 27 de diciembre el acumulado de casos totalizaba 231 mil 357, y 3 mil 840 muertes.
ENERO 4 los habitantes de Panamá y Panamá Oeste entran en confinamiento por 10 días.
21 DE ENERO. Marca el inicio de la campaña de inoculación con la llegada de 12,840 dosis de un primer lote de 450 mil vacunas de Pfizer/BioNTech.
1 DE FEBRERO Se reanuda la actividad económica parcialmente
15 DE MARZO. El país acumula 348 mil 155 casos, y supera la barrera de los seis mil muertos. Al unísono la vacunación avanza.
Un total de 266,298 vacunas fueron inyectadas, cifra que representa 5.8 dosis por 100 personas. Con la entrega de un nuevo lote este miércoles, se completan 308 mil 650 dosis de las 450 mil.
EL AHORA. 122 millones de contagios y más de 2.6 millones de muertes en el mundo. La pandemia continúa y con ella el uso de la mascarilla, y el distanciamiento social, aseguró el exministro de Salud, Miguel Mayo, quien además recalcó que “la prevención es la ruta adecuada para tener mejor calidad de vida y darle sostenibilidad al sistema de salud”.
El doctor Mayo, que es especialista en Gastroenterología, explicó por qué aún después de recibida una dosis de la vacuna debemos seguir usando mascarilla.
Desarrollar los anticuerpos para combatir la COVID-19, toma tiempo, dijo. “Aunque la vacuna disminuye la enfermedad grave y mortalidad, no está claro, hasta el momento, si el vacunado disminuye la transmisión”, agregó.
Seguir desinfectando las compras no ha mostrado beneficio para disminuir el riesgo de contagio, acota. “La mayoría de los contagios son por vía aérea, por lo que las medidas que ayudan son el distanciamiento, mascarilla, pantalla facial y lavado de manos”, reiteró.
Por esta razón, recomienda evitar los lugares cerrados, donde la ventilación no es la adecuada.
El cierre de playas y espacios abiertos genera críticas ásperas. Ha contribuido al impacto en la salud mental. La obligatoriedad del uso de mascarillas también entra al debate público. ¿Se necesitan en los sitios al aire libre?
No es necesario expresó Mayo, “a menos que se converse con alguien que no pertenece a su burbuja domiciliaria”. Y aclaró que el ejercicio al aire libre es seguro, siempre que no haya aglomeraciones.
Finalmente, el exministro invitó a las personas que no han decidido aún vacunarse aprovechar esta oportunidad.
Remarcando que el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) “ha demostrado a través de los años, eficiencia, responsabilidad y compromiso”.
