Lo hemos advertido. La clave para un fructífero resultado en una relación con Estados Unidos es la anticipación. Ante la nueva reconfiguración del mundo, Estados Unidos está decidido a dominar el comercio marítimo y ya dio los primeros pasos. Quiere tener una ruta portuaria y ya compró con BlackRock la transnacional Hutchison que incluye dos importantes puertos en Panamá; con Ship of America planea desarrollar su flota mercante con la construcción de 250 buques. Ya le puso los ojos al abanderamiento de naves que hoy controla Panamá, además del Canal. Esa flota de 250 buques mercantes es desde ya un tercio de la flota de la naviera danesa Maersk (la más grande del mundo) y sin duda un paso de gran importancia para alcanzar el dominio ansiado. Con toda esta información disponible, lo recomendable a Panamá no es ver un problema en el horizonte, sino una gran oportunidad para nuestro desarrollo. Es oportuno reunir a los principales estrategas para planear el camino a seguir. Y ese camino no pasa por el discurso nacionalista, porque es lo que nos pondría en desventajas. La recomendación es plantear una estrategia económica y de seguridad nacional, entre otras. Tenemos que anticiparnos y analizar a profundidad cada paso que vayamos a dar. Israel y Taiwán han sabido liderar muy bien con Estados Unidos y hoy son potencias económicas indiscutibles. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo