Según la investigación de la Fiscalía ucraniana, el acusado en su huída de las Fuerzas Armadas de ese país disparó junto a otros tres militares rusos contra un vehículo civil, que posteriormente incautaron y con el que llegaron hasta el pueblo de Chupajivka, no sin antes disparar contra un hombre desarmado.
«En el camino vieron a un residente desarmado del pueblo andando en bicicleta por el borde de la carretera y hablando por teléfono. El acusado disparó varios tiros a través de la ventana abierta del automóvil con un rifle Kalashnikov a la cabeza de la víctima de 62 años», ha relatado la Fiscalía.
La muerte de este hombre fue instantánea y «a solo unas decenas de metros de su propia casa». Por ello el militar ruso permanecerá bajo custodia durante el juicio, cuya segunda audiencia tendrá lugar el próximo 18 de mayo.