La nueva ola de Ninis, (ni trabajan, ni estudian), aquellos que hoy tienen entre 15 y 29 años, podrían formar parte de la generación del emprendimiento o trabajo informal y no de una planilla empresarial.
Esa es la realidad a la que apuntan las cifras de desempleo especialmente entre los más jóvenes. Actualmente la cifra de Ninis está entre el 42% y 45%, el porcentaje más alto en la historia según expertos.
Y esto es solo un aproximado, ya que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, aún no ha dado las cifras oficiales.
Pero más allá de la dificultad para conseguir empleos, los que ni trabajan, ni estudian, tienen un tema psicológico que los afecta.
“Este grupo etario no está en busca o no piensa a futuro en un trabajo formal, teniendo un jefe que les exija las horas mínimas de trabajo o horas extras por poco dinero. Ellos buscan una entrada económica fácil y desde la comodidad de sus hogares si es posible”, explicó el psicólogo Edgar López.
Complicado
Actualmente hay unos 400 mil jóvenes sin empleos. Antes de la pandemia y sus efectos colaterales, se estimaba que la población joven con trabajo formal era de 335,541, pero un cuarto de ellos quedó sin empleos.
Para 2014, la cifra de Ninis en Panamá superaba los 210 mil, según datos suministrados por la Contraloría; para el 2016 disminuyó a 120 mil, y para el 2018, eran 119 mil.
Luego de 18 meses de la llegada de la Covid-19, la situación de los Ninis empeoró y no se ve a futuro una solución inmediata para que los jóvenes tengan oportunidad de empleo.
“En estos momentos la mano de obra que se está reactivando o en su defecto contratando, son personas con experiencia en los distintos campos laborales, algo injusto con la población joven”, detalló Andrés Escudero, abogado enfocado en el sector laboral.
Para el letrado, el Gobierno debería de alguna manera crear un balance entre juventud y experiencia, en los contratos reactivados, para evitar que la población Ninis sigan creciendo y junto con ellos el trabajo informal.
“Hay que darles oportunidad a los jóvenes. Se entiende que en estos momentos las empresas que han abierto sus planillas buscan seguridad, pero también los jóvenes tienen derechos a ser tomados en cuenta”, detalló Escudero.
Voces
“Nadie piensa en nosotros, nos tienen abandonados como si fuéramos una carga para el Gobierno, cuando tenemos mucho por dar, solo necesitamos la oportunidad y leyes que regulen nuestra inclusión”, indicó Armando Pacheco, quien perdió su empleo durante la cuarentena.
Por su parte, Carolina Ceballos de 25 años, madre soltera de 2 niñas y quien perdió su empleo en abril de 2020, por la pandemia, dice haber comenzado un emprendimiento por redes sociales de vender ropa que le consiguen en la Zona Libre de Colón.
“Lo poco que recojo ahí más el bono de Nito, es lo que me ha ayudado a tener comida en mi casa para mis hijas, estoy cansada de buscar trabajo y no encontrar”, detalló Carolina.
Entre tanto, Carlos, joven universitario de 18 años, se siente estancado. “Ni si quiera las redes sociales me han ayudado a generar ingresos y yo no voy a robar, la verdad estoy viviendo recostado de mis padres y no es algo agradable”.
Realidad
Es difícil ser joven y tratar de conseguir empleo, es por ello que un gran porcentaje de los Ninis, durante los últimos meses han mirado para el área de las redes sociales, intentando volverse famosos o influenciadores y de alguna manera obtener dinero por estar todo el día presente en ellas.
“La parte psicológica se ha visto muy afectada. La falta de oportunidades laborales, aunque sea de medio tiempo o remoto; el encierro, universidades y escuelas cerradas, han llevado a este grupo etario a dedicarle toda su atención a las redes sociales”, detalló el psicólogo López.
Según el experto, los jóvenes se cansaron de buscar y que les cierren las puertas, son una generación que la Covid-19 les ha causado problemas de ansiedad, miedos, depresión y eso nadie lo ve y nadie hace nada.
“Toda persona busca refugio en algo cuando las cosas no van bien y los famosos Ninis lo han hecho tratando de obtener dinero o patrocinio, siendo famosos”, detalló López.
Si bien es cierto, esta tendencia de ser famoso en redes sociales tenía una marcada tendencia en Panamá, ahora ha incrementado abruptamente.
“Lo preocupante de esto es que los Ninis en medio de la pandemia han encontrado una manera de generar ingresos, pero exponen demasiado su vida a personas que no conocen y luego se sorprenden cuando las personas caen en la estafa de las llamadas de secuestro exprés”, puntualizó el psicólogo.
Futuro
Tal vez dentro de los próximos 3 años la cifra de Ninis pueda volver a ser mínima en el país, pero debido al marcado crecimiento de ciertos sectores de la economía local, las oportunidades de empleo serían en la agroindustria y en menor cantidad a trabajos enfocados la tecnología.
Para lo que es turismo, logística, comunicaciones, construcción, transporte, el proceso de inclusión de personas jóvenes a la vida laboral formal, demoraría aún más, indicó Pedro Rodríguez, economista
Los jóvenes “van a tener que adaptarse al mercado laboral y bajar muchos sus exigencias de comodidad y buen pago sin esfuerzo, dijo Rodríguez, para que nuevamente la mano de obra tenga equidad de rangos de edad.
Antes de la pandemia, los jóvenes de 15 a 29 años representaban 32% de los Oficinistas, 28% de los trabajadores del Comercio, 22% de los Artesanos, 18% de los Operadores de Maquinaria.