El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, anunció que no le dará a sus legaciones diplomáticas en el mundo fondos para ayuda social y coorperación en los diversos países en los que tiene representación diplomática.
La restricción, que fue enviada como una comunicación interna a las embajadas y oficinas diplomáticas en todo el mundo y que entró en vigencia el pasado 24 de enero, se hizo pública luego que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, le pidió que Estados Unidos reconsiderara continuar enviando estos fondos.
El congelamiento de estos fondos no es una medida permanente, ya que tendrá una duración de tres meses, luego que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara una orden ejecutiva todos los fondos destinados a los programas de ayudas en el exterior para restringir todos los fondos destinados a los programas de ayudas en el exterior.
La embajada de Estados Unidos en Panamá, de la cual se encarga en estos momentos el secretario de Negocios, John M. Barret, no recibirá los fondos provienen de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), mismos que se utilizan para la realización de actividades humanitarias, además de apoyo en áreas técnicas como la agricultura, educación, salud, becas y programas de formación, entre otros.
De acuerdo con el gobierno estadounidense, el plazo de tres meses que durará esta restricción, le permitirá reevaluar el alcance, distribución e impacto que produce el dinero que su país destina para la realización de estas actividades en los distintos países, enfocado principalmente en América Latina y África, a fin de conocer su impacto y el desarrollo que han tenido.
Se ha podido conocer que países como Canadá y China, con los que desde el inicio de la administración Trump ha tenido situaciones de tirantez por declaraciones del mandatario estadounidense, continúan recibiendo los fondos de Usaid.