Mario Etchelecu oficializó su renuncia como secretario general del partido Panameñista, y lanzó fuertes cuestionamientos contra el presidente de este colectivo, José Blandón Figueroa.
En nota fechada el 18 de julio, y dirigida al Tribunal Electoral, Etchelecu indicó que después de lo ocurrido el pasado 5 de mayo, donde el partido Panameñista «no obtuvo ni siquiera el 40% de votos de su membresía en la papeleta presidencial, es evidente que hay que hacer una renovación del Directorio Nacional del partido y principalmente, la del presidente del partido».
Según el dirigente, el presidente del partido, José Blandón Figueroa, no solo no ha renunciado a la presidencia del panameñismo, «como lo señala nuestro Código de Honor», está insistiendo «en prorrogar el desangre que el Partido Panameñista está sufriendo, aferrándose al cargo en detrimento del partido».
Etchelecu criticó duramente a Blandón Figueroa, señalando que en el resultado de las elecciones presidenciales, fue clara la demostración de rechazo dada por la población y la membresía del partido. «Es irresponsable, solo demuestra la ambición y el interés personal», aseguró.
Al formalizar su renuncia a la directiva del partido Panameñista, Etchelecu reiteró que lo ocurrido en los comicios celebrados hace más de dos meses «se requiere una renovación y la reconstrucción de las estructuras del partido. Es evidente, por razones claras, que este proceso no puede estar coordinado por el actual Directorio Nacional y menos encabezado por el actual presidente del partido».
Señaló que su renuncia es al cargo directivo que ocupaba y no al partido, al que reiteró, se mantiene fiel y con el compromiso de recuperar la credibidad tanto de las bases como de la ciudadanía.
El partido Panameñista hizo alianza con Cambio Democrático, apoyando a su candidato presidencial Rómulo Roux, siendo José Blandón Figueroa aspirante a la vicepresidencia de la República; la alianza obtuvo poco más de 259 mil votos, un 11.39% del total de votos emitidos.