«Urge más que nunca acelerar los esfuerzos para reformar las leyes y promulgar políticas públicas que empoderen a las mujeres para que puedan trabajar, crear empresas y hacerlas crecer»
De acuerdo con el informe La mujer, la empresa y el derecho del Grupo Banco Mundial, la desigualdad de derechos legales entre hombres y mujeres es mucho más profunda de lo que se creía. El estudio revela que las mujeres, en promedio, solo gozan del 64% de las protecciones legales de las que disfrutan los hombres a nivel global.
Esta preocupante brecha legal se amplía aún más en la práctica. Si bien las leyes existentes otorgan a las mujeres aproximadamente dos tercios de los derechos de los hombres, los países han implementado, en promedio, menos del 40% de los sistemas necesarios para una aplicación plena de estas normas.
La investigación del Banco Mundial destaca Togo como un ejemplo representativo de esta realidad. A pesar de que el país africano ha promulgado leyes que conceden a las mujeres el 77% de los derechos de los hombres, el más alto en el continente, hasta ahora solo ha establecido el 27% de los mecanismos necesarios para garantizar su cumplimiento efectivo.
En 2023, varios gobiernos avanzaron en reformas legales enfocadas en la remuneración equitativa, los derechos parentales y la protección laboral para las mujeres. Sin embargo, la mayoría de las naciones obtuvieron bajos puntajes en las nuevas categorías evaluadas: acceso al cuidado infantil y seguridad frente a la violencia.
En el área de seguridad, la puntuación promedio mundial es de solo 36, lo que significa que las mujeres cuentan con apenas un tercio de las protecciones legales necesarias contra la violencia doméstica, el acoso sexual, el matrimonio infantil y los femicidios. Mientras que 151 economías prohíben el acoso sexual en el trabajo, solo 39 lo hacen en espacios públicos, dificultando la movilidad laboral de las mujeres.
En cuanto al cuidado infantil, la mayoría de los países también obtuvieron bajas calificaciones. Solo 78 economías brindan apoyo financiero o tributario a padres y madres con hijos pequeños, y solo 62 han establecido normas de calidad para estos servicios, sin las cuales las mujeres pueden dudar en incorporarse a la fuerza laboral.
«Urge más que nunca acelerar los esfuerzos para reformar las leyes y promulgar políticas públicas que empoderen a las mujeres para que puedan trabajar, crear empresas y hacerlas crecer», señaló Tea Trumbic, autora principal del informe. «Hoy en día, apenas la mitad de las mujeres participa en la fuerza laboral mundial, mientras que, en los hombres, la proporción llega casi a tres de cada cuatro. Esto no solo es injusto, sino que constituye un despilfarro.»
El informe advierte que cerrar la brecha de género legal podría impulsar significativamente el crecimiento económico global. Se estima que el producto interno bruto mundial podría aumentar más del 20% si se alcanzara la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Indermit Gill, economista en jefe del Grupo Banco Mundial, enfatizó: «Las mujeres tienen el poder de dar un fuerte impulso a la tambaleante economía mundial. Sin embargo, en todo el mundo, las leyes y prácticas discriminatorias les impiden trabajar o poner en marcha negocios en igualdad de condiciones con los hombres. Si se cerrara esta brecha, el producto interno bruto mundial podría aumentar más del 20% —es decir, básicamente se duplicaría la tasa de crecimiento mundial en la próxima década—».
El estudio del Banco Mundial pone de relieve la urgencia de adoptar reformas legales y políticas públicas que garanticen la igualdad de oportunidades y derechos para las mujeres en todas las esferas, no solo por ser un imperativo de justicia social, sino también por el impacto positivo que tendría en el crecimiento económico y el desarrollo sostenible a nivel mundial.