Los cierres de vías terrestres por parte de manifestantes en contra a la minería en Panamá le están haciendo un grave daño al sistema productivo del país, aseguró Ítalo Salcedo, productor avícola del distrito de Capira, en la provincia de Panamá Oeste.
Salcedo explicó que al impedirse la circulación vehicular, es imposible que las plantas avícolas reciban el producto (pollos) para su procesamiento, ya que se detiene a la fuerza un proceso que debe ser fluido, que está programado por etapas y calculado para efectuarse en un tiempo determinado.
El también miembro de la Asociación de Avicultores de Panamá indicó si la situación persiste, toda la producción que se tenía para suplir el mercado nacional en los meses de diciembre y enero de 2024 se perderá, con el consecuente daño a quien tiene una finca dedicada al cultivo avícola.
«Lo que pedimos los productores es que nos sensibilicemos», apuntó Salcedo, destacando que si bien existe un consenso general de no seguir con el contrato entre el Estado y la empresa Minera Panamá, un grupo quiere mantener un estatus anárquico, con cierres de calles que impiden que la producción del país continúe adelante.
«Nuestra mayor preocupación son las amenazas que hay sobre el sistema productivo, porque más que las pérdidas económicas y materiales que se pueden compensar, el problema es cuando el sistema productivo se destruye, se interrumpe. Estos cierres de calles están atentando contra la seguridad alimentaria dle país», señaló el productor avícola.
Por su parte, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá reiteró el llamado al cese de los cierres de calles e instó a la clase trabajadora a asistir a sus labores, teniendo en cuenta que se mantiene un consenso de rechazo a la Ley 406.
En su acostumbrado comunicado semanal, la Cámara de Comercio advirtió que «grupos extremistas con agendas ocultas» mantienen secuestrada a la población, escudándose en que su lucha es contra la minería, cuando ya es conocido que sus intensiones son la desestabilización de las instituciones democráticas y la toma del poder por la fuerza.
«Ese goteo lento y sostenido, que se traduce en las vidas de las personas en sinsabores, falta de oportunidades, frustraciones y abiertas desgracias, ha terminado por generar el hartazgo justificado y el agotamiento de la paciencia de la ciudadanía», señala el comunicado.