Esta nueva ronda prevé otras medidas como ampliar la lista de personas y entidades sancionadas por su responsabilidad en los crímenes de guerra o desconectar también a Sberbank y otras dos entidades del sistema bancario Swift, pero, según fuentes europeas, sólo se mantiene abierto el pilar del veto al petróleo y el objetivo sigue siendo intentar adoptar en bloque el paquete cuando se salven las cuestiones pendientes.
Las dificultades del acuerdo se enmarcan más en cuestiones técnicas y económicas que políticas, por ejemplo por la necesidad de asegurar el suministro de combustible a los socios más dependientes del petróleo ruso, indican las fuentes.
La Comisión Europea propuso a las capitales el martes imponer un embargo a todas las importaciones de petróleo ruso a la Unión Europea por cualquier vía, con un periodo de transición de seis meses en el caso del crudo y de ocho para los productos refinados.
El objetivo es contar con margen para buscar alternativas que faciliten la desconexión del petróleo ruso y contener el impacto en los mercados. Con todo, los servicios comunitarios incluyeron una excepción para que Hungría y Eslovaquia quedaran exentos de su puesta en vigor hasta un año después, en atención a su fuerte dependencia.
En los días de negociaciones a nivel de embajadores, expertos y capitales, los Estados miembro dieron una buena acogida en general al paquete propuesto, pero la excepción ofrecida a dos países socio afloró diferencias entre las delegaciones; algunas como República Checa o Bulgaria reivindicando también un trato diferenciado para ellas y otras atentas a medir los cambios para que no acaben diluyendo las sanciones.
Así, por ejemplo, Hungría y Eslovaquia, a quienes Bruselas ya ofrece retrasar la aplicación de las sanciones un año, ven insuficiente ese calendario y reclaman prorrogar su exención hasta finales de 2024.
Por otro lado, países como República Checa, Bulgaria reclaman también un trato diferenciado con condiciones similares a las que ya se habrían a Hungría y Eslovaquia, según han explicado diversas fuentes europeas, pero solo los checos habrían conseguido por el momento ser parte de la excepción.