La Otan, Estados Unidos y la UE han reafirmado este viernes la importancia de continuar el diálogo con Rusia, asegurando que están «preparados» para proseguir con las conversaciones, en el marco de los esfuerzos diplomáticos puestos en marcha para desescalar la tensión en torno a la frontera de Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mantenido una conversación con el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
También participaron los líderes de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Rumanía, en la que han abordado la acumulación de efectivos rusos cerca de la frontera de Ucrania y su implicación para la seguridad europea e internacional.
Así, la Casa Blanca ha emitido un comunicado en el que remarca la necesidad de «imponer consecuencias masivas y graves costos económicos a Rusia» si Moscú decidiese avanzar hacia una agresión a su país vecino.
En un comunicado, la OTAN ha trasladado que los participantes han reiterado que «cualquier agresión» rusa contra Ucrania tendrá «un alto coste» para Moscú.
Durante la llamada, Stoltenberg ha advertido de que el riesgo de un conflicto en Europa «es real» y ha saludado los despliegues adicionales puestos en marcha para reforzar el flanco este de la Alianza.
El secretario general de la OTAN, que ha agradecido a Biden su contacto «estrecho» con los aliados, ha informado de que los ministros de Defensa de la OTAN discutirán la semana que viene cómo fortalecer más la postura defensiva de la Alianza.
Asimismo, ha recordado que la OTAN ha invitado a Rusia y a otros miembros de la OTAN al Consejo OTAN-Rusia para abordar el asunto de la seguridad en Europa, incluyendo la situación en y en torno a Ucrania, las relaciones entre Moscú y el bloque o el control de armas, entre otros temas.
De igual modo, desde Downing Street se han unido a la petición de aplicar sanciones a Rusia en caso de que tomase la decisión «devastadora y destructiva de invadir Ucrania», según un comunicado del Gobierno británico.
En este punto, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha aseverado que el presidente ruso, Valdimir Putin, debe hacerse a la idea de que estas hipotéticas sanciones serían «extremadamente dañinas para la economía rusa», a la par que ha pedido darle continuidad al refuerzo del flanco este de la Alianza Atlántica.