El COVID-19 vino a constituirse en el comodín para los mediocres e incapaces que ocupan posiciones de mando y jurisdicción, o si su desempeño es tan invisible, que no sabemos si es mejor tener algunas dependencias en acefalía o mantenerlos ocupado haciendo algo que aún no sabemos ¿qué es?.
Una de las oficinas que se pelea por el primer lugar es el Ministerio de Obras Públicas, dirán que soy directo y duro con mis comentarios, pero los huecos que hay en la calle, representan la tarjeta de presentación del Ministro de la Cartera, quien se ha preocupado por no reparar las vías terrestre que son utilizadas por miles de personas diariamente.
Los cráteres que se encuentran distribuidos a nivel nacional, pronto serán considerados «Patrimonio Historico de la Humanidad», porque nos obligan a convivir con el deterioro y la indiferencia absoluta con que se maneja esa oficina pública.
Las criticas son recurrentes y sin respuesta, lo que nos indica que el cuidado y atención no será prioridad de la actual administración. Entonces me pregunto ¿qué será prioritario por la actual administración?.
Los autos de miles de personas sufren daños mecánicos, que generan gastos costosos de reparación, debido a la condición en que se encuentran las calles.
Aunque sea un problema, parece que el problema es de los conductores, quienes deben ejecutar unas maniobras diariamente, para no perder el control de los vehículos a motor, o causar un accidente con mayores resultados.
No quiero pensar que la estrategia que están empleando, es que regresemos al uso de los Caballos y las Carretas como en otros tiempos.
Esos huecos y en consecuencia la falta de atención gubernamental al mantenimiento de las víaa, pueden ocasionar accidentes con desenlaces fatales, y después nadie quiere ser responsable por las omisiones cometidas.
Es realmente desafortunado y hasta frustrante, que tengamos que tratar con la indiferencia de los administradores de la cosa pública. Pero es claro que nada va a cambiar.