Se reanuda el juicio sobre el avión malasio en busca de “claridad” para las familias

El juicio por el derribo del avión de Malaysia Airlines en Ucrania en 2014 se reanudó este lunes en Holanda con el propósito de los jueces de aportar «claridad» para las familias de las 298 víctimas de ese suceso.

El proceso, iniciado formalmente en marzo de 2020, entra esta semana en una fase crucial en la que se examinarán las evidencias contra los cuatro acusados, tres rusos y un ucraniano, todos ellos juzgados en ausencia.

Algunos familiares de las víctimas acudieron a la corte para presenciar el juicio que, hasta ahora, había estado centrado en numerosas discusiones jurídicas sobre, principalmente, la admisibilidad de las pruebas del desastre de julio de 2014.

“Hasta hoy nadie ha dado un paso adelante y ha dicho que es al menos parcialmente responsable del accidente del MH17”, el código del vuelo en el que fallecieron todos los pasajeros y la tripulación, dijo el juez Hendrik Steenhuis.

Este juez que preside el juicio señaló como crucial escuchar la prueba en audiencia pública pese a la ausencia de los rusos Oleg Pulatov, Igor Girkin y Sergei Dubinsky, y el ucraniano Leonid Kharchenko, el único con representante legal.“La audiencia pública es importante para la sociedad en general y para los familiares en particular, para que haya claridad sobre el resultado de la investigación después de años de pesquisas”, dijo Steenhuis.

El juicio se celebra en Holanda en una sala segura cerca del aeropuerto Schiphol de Amsterdam, debido a que fue el punto de partida del fallido vuelo, y porque 196 de las víctimas eran holandesas.

Despegado desde la ciudad holandesa con destino a Kuala Lumpur, la capital legislativa de Malasia, el avión Boeing 777 fue derribado sobre una parte del este de Ucrania controlada por rebeldes prorrusos.

Jueces apuntan a rebeldes prorrusos

Los jueces indicaron que esta semana buscarán pruebas sobre tres cuestiones principales: si la nave fue atacada por un misil producido en Rusia, la localización desde donde se disparó el proyectil y el rol de los cuatro sospechosos, acusados de ser piezas clave entre los rebeldes separatistas de Ucrania.

Una investigación internacional determinó que la nave fue atacada con un misil BUK que pertenecía a la 53ª Brigada de Misiles Antiaéreos del ejército ruso, basada en la ciudad de Kursk, a un centenar de kilómetros de la frontera ucraniana.El juez Steenhuis señaló que el “principal escenario” es la hipótesis de un misil tierra-aire lanzado por los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, pero que también indagarían en otras teorías como que un avión abatiera el MH17.

El magistrado advirtió que el tribunal destacaría las partes claves de la evidencia pero no analizaría cada detalle.

“El caso contiene 65.000 páginas y cientos de horas grabadas en vídeo y audio. Es un dossier tan grande que simplemente no es posible hablar de cada detalle”, dijo.

La fiscalía y la defensa podrán plantear sus puntos de vista en las audiencias que se extenderán hasta el 9 de julio.

Familiares de las víctimas podrán dirigirse a la corte en setiembre, indicó el tribunal.

El frente del avión fue reconstruido en la base aérea de Gilze-Rijen en Holanda.

Los jueces visitaron los restos del accidente por primera vez en mayo, lo que calificaron como un día “emocionalmente fuerte”.

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