El riesgo de contraer una infección por COVID-19 a partir del contacto con superficies contaminadas es extremadamente bajo, declaró la Agencia de Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), este lunes 5 de abril.
En una guía actualizada, un año después de que se declarara la pandemia por la COVID-19, la agencia no descartó la trasmisión por el contacto con superficies u objetos contaminados, conocida como fómites.
Sin embargo, el CDC aseguró que «el riesgo generalmente se considera bajo», es «menos de 1 en 10,000».
Es decir, la transmisión superficial no es la ruta principal por la que se propaga el SARS-CoV-2.
La vía por el cual las personas se infectan con el SARS-CoV-2 – el virus que causa la COVID-19 – es a través de la exposición de gotitas respiratorias que transportan virus infecciosos, destacó la agencia.
La trasmisión por fómites es difícil de probar
En la actualización, la agencia explica que la envoltura del SARS-CoV-2, al igual que en otros virus respiratorios de este tipo, es lábil y puede degradarse rápidamente al entrar en contacto con los tensioactivos contenidos en los agentes de limpieza en condiciones ambientales.
La transmisión de fómites es difícil de probar de forma definitiva, porque como detalló, no se puede descartar la transmisión respiratoria de personas asintomáticas.
Citando informes de casos, el CDC argumentó que, el SARS-CoV-2 se transmite entre personas al tocar superficies sobre las que una persona enferma ha tosido o estornudado recientemente y luego se toca directamente la boca, la nariz o los ojos.
Por esta razón, el CDC reiteró que el lavado frecuente de manos con agua y jabón es una barrera que evita la trasmisión de fómites, y se asocia con un menor riesgo de infección.
En los ambientes cerrados
Cuando una persona con COVID-19 ha estado en interiores, el virus puede permanecer suspendido en el aire durante minutos u horas.
El tiempo que el virus permanece suspendido y es infeccioso depende de numerosos factores, incluida la carga viral en las gotitas respiratorias o en las partículas pequeñas, la alteración del aire y las superficies, la ventilación, la temperatura y la humedad.
El riesgo de transmisión de fómites en esta situación, en cualquier superficie es menor después de 72 horas, y se reducen con el uso de máscaras, de forma que las gotas que pueden depositarse en las superficies sean menores.
Los protocolos sanitarios estrictos de desinfección incluyen limpiar constantemente las superficies compartidas con desinfectante y cerrar escuelas y trenes subterráneos para realizar limpiezas profundas.
Limpiar, no desinfectar
«Hay poco apoyo científico para el uso rutinario de desinfectantes en entornos comunitarios, ya sea en interiores o al aire libre, para prevenir la transmisión del SARS-CoV-2 por fómites», declaró el CDC.
La guía señala que, limpiar las superficies con jabón o detergente, y no desinfectar, es suficiente para reducir el riesgo en la mayoría de las situaciones.
La desinfección se recomendó en entornos comunitarios de interior donde hubo un caso sospechoso o confirmado de COVID-19 en las últimas 24 horas, expresó.
Estrategias como el uso de nebulizador, la fumigación y la pulverización electrostática, la agencia no la recomienda en absoluto como métodos primarios de desinfección debido a los riesgos de seguridad.
La agencia concluye que, en la mayoría de las situaciones, limpiar las superficies con jabón o detergente, y no desinfectar, es suficiente para reducir el riesgo de trasmisión.
Consejos de un experto en enfermedades infecciosas
El director de la Clínica de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Maryland, Faheem Younos, es un asiduo tuitero, y manifiesta que viviremos por meses con la COVID-19 a la vez que recomienda no entrar en pánico, sino que aprendamos a vivir con él.
Con una experiencia superior a los 20 años en enfermedades infecciosas, Younos dice que si no se tiene un paciente COVID-19 en casa, no es necesario desinfectar.
Los paquetes de compras, surtidores de gasolina, carritos de compras o cajeros automáticos, no son la fuente de las infecciones. Tampoco existen riegos de trasmisión al pedir comida.
Tampoco aconseja que, al llegar a nuestros hogares, nos cambiemos ropa y nos duchemos con urgencia.
“La limpieza es una virtud, no una paranoia”, destacó.
La posibilidad de llevar el virus en los zapatos y enfermarse, es la misma que “recibir un rayo dos veces al día”, detalló el infectológo.
La infección por goteo requiere del contacto cercano, explica y aclara que el aire es limpio, por lo que se puede caminar en jardines, pero tratándose de parques, hay que guardar la distancia.
Esta información nos debe simplificar la vida, mientras el virus continúe circulando entre nosotros.