Elon Musk, uno de los empresarios más influyentes y controvertidos de nuestro tiempo, ha dejado una marca indeleble en múltiples industrias, desde la automotriz hasta la aeroespacial. Su capacidad para innovar y desafiar el “status quo” lo ha convertido en una figura central en el desarrollo tecnológico global.
Sin embargo, luego de gastar unos 250 millones en la campaña de Trump y, tras el triunfo de éste, la cercanía al nuevo poder vigente a partir de enero de 2025 tiende un manto de dudas y suspicacias en torno a la credibilidad de uno de los creadores más disruptivos de los últimos años. Entre otras cosas porque, aunque Musk ha criticado los subsidios federales, sus empresas han recibido miles de millones en exenciones tributarias e incentivos de los gobiernos estatales, locales y federal, lo que agrega más controversia a su figura.
Inicios profesionales y empresariales
Nacido el 28 de junio de 1971 en Pretoria, Sudáfrica, Elon Musk mostró, desde una edad temprana, un interés notable por la tecnología y la informática. A tal punto que a los 12 años vendió su primer software, un juego llamado Blastar. Musk emigró a Canadá a los 17 años para asistir a la Universidad de Queen en Kingston, Ontario, y luego se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde cursó estudios en física y economía.
En 1995, Musk se mudó a California para asistir a la Universidad de Stanford, pero abandonó después de solo dos días para perseguir sus ambiciones empresariales en el floreciente sector de Internet. Junto con su hermano Kimbal, fundó Zip2, una empresa de software que proporcionaba servicios de guía urbana a periódicos. En 1999, Compaq adquirió Zip2 por 307 millones de dólares.
Después de esa transacción, Elon cofundó X.com, una empresa que brindaba servicios financieros en línea. X.com se fusionó con Confinity en 2000 para formar PayPal, que fue adquirida por eBay en 2002 por 1.5 mil millones de dólares en acciones. Con los fondos obtenidos de la venta de PayPal, Musk fundó SpaceX en 2002 – el mismo año que se convirtió en ciudadano estadounidense–, con la finalidad de abaratar los costos de los viajes espaciales y hacer factible la colonización de Marte.
Tesla y la revolución de los vehículos eléctricos
En 2004, Musk se unió a Tesla Motors, Inc. (ahora Tesla, Inc.) como presidente de la junta y arquitecto de productos. Bajo su liderazgo, Tesla ha revolucionado la industria automotriz con vehículos eléctricos de alto rendimiento y tecnologías de conducción autónoma. Modelos como el Tesla Roadster, Model S, Model X y Model 3 han establecido nuevos estándares en eficiencia y sostenibilidad.
La compra de Twitter
En octubre de 2022, Musk completó la adquisición de Twitter por 44 mil millones. Esta compra fue un movimiento estratégico para expandir su influencia en el ámbito de las redes sociales y la comunicación digital. Musk, conocido por su postura a favor de la libertad de expresión, prometió transformar Twitter en una plataforma más abierta y menos censurada. Sin embargo, su gestión ha sido objeto de controversia, con despidos masivos —reduciendo la plantilla de unas 8.000 personas a 1.500— y cambios en las políticas de moderación. En abril de 2023, Musk justificó estas medidas ante la BBC al afirmar que «si toda la empresa se hunde, entonces nadie tendrá trabajo».
Incursión en la política y conexión con Donald Trump
La incursión de Musk en la política ha sido igualmente significativa. Su apoyo a Donald Trump durante la campaña presidencial de 2024 y su participación activa en eventos políticos han consolidado su influencia en la política estadounidense. Musk ha utilizado su plataforma en Twitter para promover políticas y candidatos conservadores, y su respaldo ha sido crucial para la reelección de Trump.
La relación entre Musk y Trump ha sido mutuamente beneficiosa. Trump ha nombrado a Musk como co-director del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, una posición que le otorga una influencia considerable sobre la política y la regulación federal. Este nombramiento no solo refuerza la posición de Musk en el ámbito político, sino que también le permite influir en decisiones que afectan directamente a sus empresas, como Tesla y SpaceX. Según algunos expertos, este rol también le ofrece la posibilidad de «reducir la maraña de burocracia que es el gobierno federal de Estados Unidos».
Sin embargo, esta conexión política también ha generado críticas. Según Kristen Grind, periodista del New York Times, Musk «es extremadamente antirregulaciones y odia que el gobierno o cualquier otra persona le diga qué hacer». A su vez, algunos analistas apuntan que la eliminación de regulaciones también podría beneficiar a Musk personalmente, dada su posición en empresas que se enfrentan a retos regulatorios. Lenny Mendonza, exasesor del gobernador de California, calificó esta situación como «profundamente poco ética e ilegal».
Implicaciones y beneficios personales y empresariales
La conexión política de Musk con Trump tiene varias implicaciones y beneficios tanto personales como empresariales. En primer lugar, Trump ha prometido un fuerte apoyo a la industria tecnológica y a la desregulación, lo que beneficia directamente a las empresas de Musk. Por ejemplo, la eliminación de regulaciones estrictas sobre vehículos autónomos podría acelerar el desarrollo y la implementación de los robotaxis de Tesla.
Además, la relación con Trump facilita a Musk asegurar contratos gubernamentales lucrativos para SpaceX. La empresa ha obtenido contratos por valor de más de 8 mil millones con el gobierno de Estados Unidos, lo que refuerza su posición como líder en la industria aeroespacial. La cercanía con la nueva administración a partir de enero no hace más que ampliar las posibilidades de nuevos contratos. La influencia de Musk en la política también le ha permitido abogar por políticas favorables a la energía renovable y la exploración espacial, alineadas con sus objetivos empresariales y personales.
Logros y relevancia en la industria tecnológica
A lo largo de su carrera, Musk ha logrado numerosos hitos que han transformado la industria tecnológica. SpaceX, por ejemplo, ha desarrollado el cohete reutilizable Falcon 9, que ha reducido significativamente los costos de los lanzamientos espaciales. La empresa también ha lanzado la constelación de satélites Starlink, que proporciona acceso a Internet de alta velocidad en áreas remotas.
En el ámbito automotriz, Tesla ha liderado la transición hacia vehículos eléctricos, con una cuota de mercado significativa y una creciente red de estaciones de carga rápida. La empresa también ha avanzado en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma, con el objetivo de crear un sistema de transporte más seguro y eficiente.
Además de sus logros empresariales, Musk ha sido un defensor de la sostenibilidad y la innovación. Ha promovido el uso de energías renovables a través de SolarCity (ahora parte de Tesla) y ha invertido en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y la neurotecnología a través de empresas como Neuralink y OpenAI.
Elon Musk y su impacto en la seguridad nacional de Estados Unidos
En un análisis crítico, publicado por The New York Times, el teniente general retirado Russel L. Honoré plantea serias inquietudes sobre los vínculos de Elon Musk con China y su posible impacto en la seguridad nacional de Estados Unidos. Musk, fundador de Tesla y SpaceX, ha sido señalado por su proximidad con líderes extranjeros y por su dependencia de la economía china, elementos que han despertado el interés de las autoridades federales.
El escrito detalla cómo Musk, a través de su empresa Tesla, obtuvo financiamiento de bancos controlados por el gobierno chino para construir su gigafábrica en Shanghái, responsable de más de la mitad de las entregas globales de la empresa en el tercer trimestre de 2024. Esto, combinado con las leyes chinas que permiten al Partido Comunista acceder a información de empresas extranjeras, genera inquietudes sobre la transferencia de datos sensibles.
Por otro lado, SpaceX, que ostenta un cuasi monopolio en lanzamientos espaciales estadounidenses, está en el centro de la carrera espacial con China. Las preocupaciones sobre Musk se intensifican dado el rápido desarrollo espacial chino, descrito como una acumulación sin precedentes por el mayor general Gregory J. Gagnon, subdirector de inteligencia de la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
Adicionalmente, se han documentado actos que alimentan la percepción de una cercanía con el Partido Comunista Chino. Musk elogió a Xi Jinping en el centenario del partido y propuso que Taiwán se convirtiera en una región administrativa especial de China, posturas que han generado controversia.
El gobierno de Estados Unidos enfrenta el desafío de equilibrar su relación con Musk, quien ha sido un aliado estratégico en la industria aeroespacial, pero cuya fiabilidad como contratista gubernamental ha sido cuestionada debido a sus vínculos con líderes extranjeros, incluido Vladimir Putin. Dos senadores demócratas ya han solicitado investigaciones federales sobre su idoneidad para manejar información clasificada.
En un contexto de tensiones globales, la relación de Musk con gobiernos adversarios podría poner en riesgo la seguridad nacional. Es imperativo que la administración entrante de Trump tome medidas inmediatas para evaluar y, si es necesario, mitigar estas posibles vulnerabilidades.