El huracán Beryl, el primero de la temporada 2024 en el Atlántico, tocó tierra en la península de Yucatán, México, este viernes como tormenta de categoría 2, tras causar estragos en varias islas del Caribe. Este fenómeno meteorológico inusual ha mostrado una intensidad y trayectoria que preocupan a los expertos.
Beryl tocó tierra al noreste de Tulum, México, poco después de las 6 a.m. hora del este de EE.UU., según el Servicio Meteorológico Nacional. Los vientos máximos sostenidos alcanzaron cerca de 85 mph con ráfagas más fuertes. La marejada ciclónica elevó los niveles de agua entre uno y tres pies en algunas zonas costeras.
Las primeras imágenes compartidas en redes sociales mostraron daños menores en la península: calles bloqueadas por postes y árboles caídos, carteles de tiendas derrumbados y la cubierta de una gasolinera casi volcada. Laura Velázquez Alzúa, coordinadora de Protección Civil de México, informó que hasta el momento no se han reportado heridos ni muertos. Más de 2,100 personas se encuentran refugiadas en albergues y cuatro residentes fueron rescatados tras inundaciones en sus hogares.
La gobernadora del estado de Quintana Roo, Mara Lezama, declaró: «Vimos una tregua de la naturaleza, que siempre es caprichosa en la zona maya». Agregó que no hubo tantas estructuras derribadas en comparación con tormentas anteriores, calificando al viento como «benévolo».
Trayectoria inusual y doble impacto en México
Los meteorólogos pronostican que Beryl golpeará a México dos veces. Después de atravesar la península de Yucatán, se espera que la tormenta emerja en el Golfo de México y se fortalezca nuevamente este fin de semana. Probablemente se desplazará hacia el noreste de México y el sur de Texas, trayendo fuertes vientos, marejadas ciclónicas y lluvias intensas hacia el final del fin de semana.
La agencia meteorológica de México informó que la tormenta dejó entre 15 y 25 centímetros de lluvia en Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Se reportaron ráfagas de viento de hasta 217 kilómetros por hora y una marejada ciclónica de más de 3 metros a lo largo de las costas.
Devastación en el Caribe
Antes de llegar a México, Beryl dejó una estela de destrucción en varias islas del Caribe. Al menos nueve personas murieron cuando la tormenta azotó partes de Granada, Jamaica y las Islas Caimán.
En Granada, las autoridades informaron que aproximadamente el 98% de los edificios de Carriacou y Petite Martinique, donde viven entre 9,000 y 10,000 personas, resultaron dañados o destruidos, incluyendo el principal centro de salud de Carriacou. Los cultivos quedaron devastados y los árboles caídos y postes de electricidad cubrían las calles. «Tenemos que reconstruir desde cero», se ha lamentado Dickson Mitchell, primer ministro de Granada.
En Jamaica, Beryl fue la tormenta más fuerte que se acercó a la isla en más de una década. Más de la mitad de los clientes del principal proveedor de energía del país permanecían sin electricidad el viernes. La tormenta también arrancó parte del techo del puente de embarque del principal aeropuerto de Jamaica.
Temporada de huracanes potencialmente intensa
La formación temprana y la intensidad de Beryl confirman los pronósticos de una temporada de ciclones tropicales excepcionalmente intensa en el Atlántico. Expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica han advertido que las tormentas con nombre propio podrían ser de 17 a 25 este año, una cantidad «superior a lo normal».
Beryl pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 4 en un tiempo récord, lo que le convierte en un fenómeno inusual. También es el primero que alcanzó la categoría 5 en el Atlántico en una fecha tan temprana.
Preparativos y respuesta
En México, las autoridades han desplegado unos 8,500 soldados y agentes. Se habilitaron refugios, se evacuaron poblaciones costeras, se cerraron escuelas y se cancelaron vuelos en los estados de la península.
Mientras tanto, las autoridades de Texas están atentas a la trayectoria de Beryl, ya que algunas ciudades del sur del estado se encuentran en el cono de probabilidad de paso de la tormenta.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a los habitantes a trasladarse a zonas más altas, evacuar a refugios o buscar lugares más seguros. «No lo dudemos, lo material se puede recuperar», dijo en redes sociales. «Lo más importante es la vida».
A medida que Beryl continúa su trayectoria, las autoridades y los meteorólogos siguen de cerca su evolución, preparándose para los posibles impactos en las próximas horas y días.