Dos mujeres se disputan la presidencia de la Asamblea

Walkiria Chandler y Dana Castañeda, las mujeres que se disputan la presidencia en la Asamblea Nacional. | Foto: Destino Panamá

Las mujeres se disputan la presidencia de la Asamblea Nacional, se trata de Dana Castañeda, candidata por el partido Realizando Metas (RM) y la independiente Walkiria Chandler, quien forma parte de la coalición Vamos.

Solo 70 de los 71 diputados electos podrán estar presente en la instalación en el nuevo parlamento. Para conseguir la presidencia, una de ellas debe obtener el mínimo de 36 votos.

A pesar de que la coalición Vamos tiene 20 curules, la mayor cantidad de diputados en la Asamblea, no cuenta con el respaldo suficiente. Chandler además de contar con los votos de su bancada, sumaría las cuatro curules que obtuvo el Movimiento Otro Camino (MOCO), pero aun así no es es sufuciente.

Castañeda está igual, además de tener el respaldo de RM y el partido Alianza, también tiene el apoyo de los 12 diputados del Partido Revolucionario Democrático (PRD). A pesar de ello, tampoco tiene el mínimo de los votos para conseguir la presidencia del Órgano Legislativo.

Ambas candidatas tienen claro que las bancadas de Cambio Democrático (CD) y Panameñista definirán la elección. Ambas suman 16 votos, ya que cada una tienen ocho diputados.

Tanto CD como los panameñistas han puesto sobre la mesa cargos claves para obtener su respaldo. Castañeda ha ofrecido la vicepresidencia, subsecretaría y la posibilidad de nombramientos en el legislativo. Este domingo ambas bancadas CD y Panameñista definirán su respaldo.

Castañeda, de 56 años ha sido parte de los partidos Unión Patriótica y CD. Se desempeñó como diputada principal en el periodo 2009-2014. Además, es la actual subsecretaria de la Asamblea Nacional.

Durante su mandato, Castañeda respaldó varias propuestas, siendo una de las más controvertidas la que buscaba reformar el artículo 10 de la Ley 80 de 2009, que regula la titulación de tierras de zonas costeras e insulares.

Chandler, es abogada llegó a la Asamblea como suplente del diputado independiente Gabriel Silva. En las elecciones salió electa como diputada principal por el circuito 8-3 por la coalición Vamos.

Como diputada suplente, logró impulsar junto al diputado Juan Diego Vásquez y grupos de la sociedad civil organizada la Ley 213, que establece medidas para el abordaje integral de la endometriosis y normas de protección laboral.

También fue una de las figuras destacadas en la denuncia de abusos contra niños, niñas, adolescentes y adultos mayores en algunos albergues del país.

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