La alianza estratégica entre Panamá y Estados Unidos para el desarrollo de la industria de semiconductores representa una oportunidad histórica para el país
El desarrollo de la industria de semiconductores en Panamá podría transformar la economía del país, generando ingresos significativos y posicionándolo como un actor clave en el mercado global. Esta iniciativa, respaldada por una estrecha colaboración con Estados Unidos, promete no solo mejorar la economía local sino también fortalecer la cadena de suministro global de semiconductores.
Ansberto Cedeño, profesor adjunto de Computer Science en la Universidad Estatal de Florida, afirmó que el desarrollo de la industria de semiconductores en Panamá podría generar ingresos de casi 7,000 millones de dólares. Este valor se basa en la premisa de que Panamá alcance una participación del 5% del mercado global de semiconductores, que se estima alcanzará los 1,4 trillones para 2029. «Recibir esa suma para Panamá, que es un país de 4 millones de habitantes, es significativo porque eso (los semiconductores) reemplaza la mina y además pone a Panamá en un punto en el que se perfila como un país en vías de desarrollo y dejaría atrás la imagen de tercermundista. No es un sueño, es una realidad», aseguró Cedeño.
El mercado de semiconductores ha experimentado un crecimiento «vertiginoso», impulsado por el aumento en las ventas de dispositivos electrónicos de consumo, el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial y equipos cognitivos. En 2022, esta industria reportó ingresos de 573,44 mil millones. Los sectores beneficiados en Panamá incluyen la abogacía, contaduría, banca, bienes raíces, logística, construcción y servicios, lo que demuestra el amplio impacto económico potencial de esta industria.
El rol de Estados Unidos en el desarrollo de la industria
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha seleccionado a Panamá como uno de los siete países para establecer una colaboración destinada a reforzar la cadena de valor global de semiconductores a través del Fondo Internacional de Seguridad Tecnológica e Innovación (Fondo ITSI). Este fondo, creado por la Ley CHIPS y Ciencia de 2022, proporciona 500 millones de dólares para promover una cadena de suministros de semiconductores segura, confiable y resiliente. Esta colaboración permitirá a Panamá recibir beneficios económicos significativos y fortalecer su posición en el mercado global.
Mark Barreto Valladares, asesor en políticas de Innovación en la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), destacó que las empresas interesadas en Panamá son en su mayoría de menor tamaño y no necesariamente cotizan en la bolsa de valores de Estados Unidos. Esto, según Barreto, reduce las desventajas y facilita la integración de Panamá en la cadena de suministro global de semiconductores.
Oportunidades y desafíos para Panamá
Para capitalizar estas oportunidades, Panamá necesita actualizar su infraestructura y continuar enfocándose en la educación tecnológica para generar una fuerza laboral altamente capacitada. Las alianzas con empresas especializadas en manufactura electrónica son esenciales para cumplir con las expectativas de Estados Unidos en cuanto a socios confiables.
Carmen Gisela Vergara, directora ejecutiva de ProPanamá, subrayó que, a pesar de la pérdida de grado de inversión, Panamá mantiene la confianza de dos calificadoras de riesgo y sigue siendo un destino atractivo para los inversionistas. «Aún tenemos muchas oportunidades y ventajas en ese sector. Por ahora estamos dentro del grado de inversión de dos calificadoras y creemos que por la dimensión de estos mercados, a nivel internacional, todavía Panamá sigue siendo un país muy atractivo para atraer este tipo de inversión y que se establezcan en el país», afirmó Vergara.
Impacto global y seguridad económica
La colaboración entre Panamá y Estados Unidos no solo beneficia a estos dos países, sino que también tiene implicaciones globales. La Ley CHIPS, firmada por el presidente Biden en agosto de 2022, busca asegurar y diversificar la cadena de suministro de semiconductores a nivel mundial. El Fondo ITSI, con 500 millones de dólares asignados para expandir la fabricación global de semiconductores y asegurar cadenas de suministro, subraya la importancia de una colaboración internacional para garantizar la seguridad y estabilidad económicas a largo plazo.
Estados Unidos ve a Panamá como un socio clave para garantizar que la cadena de suministro de semiconductores sea diversa y resiliente. Esta colaboración tiene como objetivo crear nuevas oportunidades que atraigan inversiones y expandan la fuerza laboral técnica en ambos países. «Esta asociación ayudará a crear una cadena de valor global de semiconductores más resiliente, segura y sostenible y subraya el importante potencial para expandir esta industria global entre los Estados Unidos y Panamá», explicó un portavoz del Departamento de Estado.
La alianza estratégica entre Panamá y Estados Unidos para el desarrollo de la industria de semiconductores representa una oportunidad histórica para el país centroamericano. Con un potencial económico significativo y el respaldo de una colaboración internacional sólida, Panamá está en camino de convertirse en un actor crucial en el mercado global de esta particular industria. La clave para el éxito de esta iniciativa radica en la modernización de la infraestructura, la capacitación de la fuerza laboral y la creación de un entorno atractivo para la inversión extranjera. Con estos esfuerzos, Panamá no solo mejorará su economía, sino que también contribuirá a la seguridad y estabilidad globales en una industria crítica para el futuro tecnológico.
