Los rumores de batalla del descontento popular apuntan a las abusivas tarifas y al pésimo servicio de las empresas de distribución eléctrica. La energía eléctrica es un recurso vital para el desarrollo de cualquier nación. Sin embargo, en Panamá, las altas tarifas de la misma han sido un obstáculo para el progreso económico y social y una pesada carga para las economías empresariales y domésticas.
Estos abusivos precios han afectado negativamente a los hogares y empresas. Los altos costos de la electricidad han llevado a un aumento en el costo de vida, lo que ha afectado especialmente a las familias de bajos ingresos. Además, las empresas también se ven afectadas, ya que los altos costos de la electricidad aumentan sus costos operativos, lo que aumenta la presión sobre una ya difícil gestión administrativa en estos tiempos de incertidumbres.
Además, las excesivas tarifas de electricidad pueden desalentar la inversión extranjera. Los inversores extranjeros pueden ser reacios a invertir en un país donde los costos operativos son altos debido al componente eléctrico de la ecuación. Esto puede limitar el crecimiento económico y el desarrollo del país.
En conclusión, las excesivas tarifas de energía eléctrica en Panamá han tenido un impacto negativo en el desarrollo del país. Es crucial que el gobierno tome medidas para corregir los abusos, velar por un servicio de calidad y establecer un escenario justo en este rubro.