La República de Panamá expresó su rechazo al informe emitido por Human Right Watch (HRW), sobre la forma en que el país ha manejado la crisis migratoria, insistiendo en que la organización no ha ponderado los esfuerzos que se han hecho para podar atender esta situación.
En una nota dirigida a HRW, la República de Panamá asegura haber trabajado «de manera constante en sus capacidades interinstitucionales y junto a socios regionales y globales para priorizar un enfoque humanitario ante el drama humano que se vive en la provincia de Darién».
La nota destaca que HRW no valoró los esfuerzos que realiza Panamá para brindar atención a los migrantes irregulares que ingresan al territorio del país atravesando la selva del Darién, a la que ofrece alimentación, atención médica, ropa y otros elementos para que puedan continuar su recorrido hacia Norteamérica.
«Lamentamos que el informe de Human Right Watch no refleje los esfuerzos humanitarios del Gobierno de la República de Panamá y que incluso, no se exhorte a las organizaciones no gubernamentales y otros actores al cumplimiento de las normas panameñas para la consecución de la adecuada atención de la población migrante», apunta la comunicación.
De igual forma enfatiza que Panamá realiza esfuerzos importantes, «especialmente cuando se hace referencia a los delitos relacionados con violencia sexual y a la obligatoriedad que las leyes panameñas establecen de poner a las autoridades competentes en inmediato conocimiento de hechos que pudieran considerarse delitos».
A menos de dos meses para terminar el año 2023, Panamá contabiliza más de 325 mil migrantes que han entrado irregularmente al país por territorio darienita, lo que ha representado un gasto superior a los 70 millones de dólares, con lo que se brinda atención básica a personas de nacionalidades como Venezuela, Haití, Cuba, Colombia y otras, quienes pretenden seguir su viaje hacia Norteamérica, aunque algunos se quedan sin dinero y varados en territorio panameño.