Un nuevo estudio examinó si los videos que desmienten información falsa en la red social TikTok pueden contrarrestar el impacto de dichos contenidos y evitar que los usuarios crean en afirmaciones engañosas. La investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, fue realizada por académicos de las universidades de Cambridge, Bristol y Oregon. Consistió en un experimento con mil 169 participantes estadounidenses divididos en grupos. A cada grupo se le mostró un video de TikTok sobre temas como los supuestos peligros del edulcorante aspartamo, ideas falsas sobre el COVID-19 o la inmunidad de rebaño y otros. Luego, a algunos grupos se les presentó un video que desmentía esa desinformación.
Los investigadores midieron si ver el video de corrección mejoraba la capacidad de los participantes para distinguir entre contenidos verdaderos y falsos posteriormente. También les consultaron su creencia en afirmaciones específicas tras ver los videos. Los resultados indican que desacreditar la desinformación tuvo un efecto positivo, aunque moderado, en el discernimiento de los usuarios. La creencia en aseveraciones falsas específicas sí se redujo de forma más notable cuando se mostró el video de corrección. El equipo concluyó que, si bien modestos, estos hallazgos demuestran el potencial de combatir la desinformación en TikTok si se mejoran las técnicas de corrección.
Cómo se realizó la investigación
El experimento, que ya contaba con registro previo, reclutó a los participantes por medio de la plataforma Prolific. En total culminaron el estudio mil 169 personas.
Estas fueron divididas aleatoriamente en tres grupos. Al primero se le mostró solo el video con información falsa. Al segundo, solo el video que corregía esa desinformación. Y al tercero, primero el contenido engañoso y luego el que lo refutaba.
Luego, a todos los grupos se les presentaron dos videos más sobre el mismo tema: uno verdadero y uno falso. Debían calificar la credibilidad de cada uno para medir su capacidad de distinguirlos. Además, se les consultó su nivel de acuerdo con afirmaciones falsas vinculadas a los videos iniciales, para determinar si realmente creían en esas declaraciones después de ver las correcciones.
Resultados del experimento
En promedio, los participantes que vieron la corrección después del video engañoso (grupo 3) lograron distinguir mejor la credibilidad de los contenidos posteriores. Pero el efecto fue pequeño y estadísticamente marginal.
Quienes solo vieron el video de corrección (grupo 2) no obtuvieron mejor discernimiento que el grupo control (el 1). Sin embargo, en ambos grupos 2 y 3 hubo menor creencia en las afirmaciones falsas que en el grupo 1.
Por ello, los investigadores concluyeron que, si bien desmentir en TikTok tuvo un efecto débil en el juicio crítico de los usuarios, sí redujo más claramente la aceptación de falsedades específicas.
Relevancia del estudio
Según los autores, estos hallazgos tienen implicaciones tanto para los creadores de contenido como para la propia plataforma TikTok. Demuestran que vale la pena que los usuarios sigan generando videos que corrijan desinformaciones virales, a fin de combatir su propagación. Asimismo, señalan que TikTok debería facilitar la creación y difusión de este tipo de contenidos, dada su utilidad para crear un entorno informativo más saludable.
Los investigadores señalan que se necesitan más estudios para determinar la duración del efecto de los videos de corrección y cómo potenciar su impacto. Pero lo encontrado hasta ahora resulta alentador para luchar contra falsedades en una red de crecimiento tan explosivo como TikTok.