La protesta se ha llevado a cabo en la mencionada localidad alemana, ubicada en el norte, a orillas del mar Báltico, donde los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete han mantenido una reunión.
Un grupo de 17 activistas, ataviados con monos de trabajo morados, han formado un signo de la paz en la arena, además de sostener una gran pancarta en la que podía leerse ‘G7: Salga de los fósiles, ingrese a la paz’.
«Los ingresos del petróleo, el carbón y el gas están financiando la guerra de Rusia contra Ucrania», ha defendido la experta climática de Greenpeace Lisa Goldner, quien además ha lamentado que las emisiones de combustibles fósiles están también alimentando la crisis climática, fuente de otras crisis y conflictos internacionales.
Goldner ha advertido también de que la crisis climática está multiplicando los riesgos de que la población se enfrente a escasez de agua y alimentos, algo que podría poner aún más en peligro la seguridad mundial.
Así, la activista ha trasladado su firme postura de que la mejor forma de prevenir guerras y crisis internacionales es a través de la expansión de las fuentes de energía renovables.