Este viernes, la ciudad capital y algunos puntos del interior del país amanecieron con los trabajadores lanzados en las calles, con piqueteos en diversos proyectos en los que reiteraban la consigna «la huelga va».
Las protestas duraron solo una hora, entre las 7 y las 8 de la mañana, pero como suele suceder, las calles y avenidas de la capital se volvieron intransitables, un caótico momento que parece anteceder a lo que desde este lunes será una situación de paralización de labores en uno de los sectores de producción más importantes en la economía panameña.
El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, mira la situación en el punto de mediación. El viceministro Roger Tejada sostiene que, aunque no es posible evitar la huelga, pues es un derecho del trabajador, tratar de llegar a un acuerdo en este fin de semana es lo que se impone.
Mientras la dirigencia del Suntracs reitera el llamado a huelga, no se les presenta una propuesta que consideren a la altura de las circunstancias, la Cámara Panameña de la Construcción también hizo su movida, advirtiendo que el trabajador que no asista a laborar desde el 4 de abril, le será descontado ese tiempo.