El procurador de la Administración, Rigoberto González, aclaró este miércoles que la nota dirigida el martes 25 de enero al contralor de la República, Gerardo Solís, no tiene el objetivo de crear una guerra entre funcionarios, sino manifestar su postura frente a los hechos particulares de fondos públicos.
«Lo que buscamos y pretendemos con esa comunicación no es crear un conflicto con el Contralor General de la República, ese no es el propósito, no es que él sienta que lo estoy atacando, pero sí me sentía obligado, por principios, por mi cargo y por la insinuación que hizo en donde se da a entender que desde el 2015, yo tenía conocimiento de eso y ahí lo dejó…», explicó González.
Aseguró que el procurador de la Administración es el abogado del Estado y lo que pretende es facilitar el trabajo del resto de los funcionarios para no exponer la administración institucional y para que no hayan demasiados cuestionamientos justificados de la opinión pública.
«Me sentí obligado cuando vi esa nota de prensa donde se me llama a mí por mi nombre, entonces si se me llama a mí por mi nombre, yo tengo que responder», remarcó.
Señaló que cuando un funcionario tiene alguna duda sobre un tema de alguna decisión que tenga que tomar, entonces consultan en la Procuraduría de la Administración, y si ese hubiese sido el caso en el 2015, el resultado hubiese sido el mismo que se emitió en la vista fiscal y cuando se les consultó sobre el tema.
González, remitió una nueva nota al contralor Solís este martes, dado a que este último se ha negado a atender las preguntas sobre los gastos de movilización y otros beneficios que reciben alcaldes y representantes de corregimiento.
«Señor contralor, cumpla usted con sus funciones, que yo seguiré desempeñando las mías», escribió González en dicha nota.
El procurador de la Administración le pide a Solís que presente las denuncias sobre cualquier irregularidad que haya podido cometer como procurador de la Administración y así evitar hacer insinuaciones infundadas en contra del desempleo de nuestro cargo.