Estados Unidos y Canadá anunciaron el viernes el cierre de fronteras a los viajeros de países del sur de África en respuesta a la aparición de la variante ómicron del coronavirus.
El gobierno de Joe Biden dijo que las personas de Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (o Suazilandia), Mozambique y Malaui tendrán prohibido ingresar a territorio estadounidense a partir del lunes.
Solo los ciudadanos y los residentes permanentes de Estados Unidos podrán entrar al país desde esas naciones, dijo un alto responsable, quien habló bajo condición de anonimato.
«La política se implementó por precaución a la luz de una nueva variante de COVID-19 que circula en el sur de África», explicó, y dijo que los expertos y funcionarios de salud pública estadounidense están trabajando con celeridad para tener más datos sobre ómicron.
«El presidente Biden ha prometido tomar todas las medidas necesarias para mantener a los estadounidenses seguros y derrotar la pandemia, y este fue un paso recomendado por los expertos médicos del gobierno de Estados Unidos y el Equipo de Respuesta al COVID-19», aseguró.
Canadá también prohibió este viernes el ingreso al país de viajeros provenientes de las mismas naciones de África austral, excepto de Malaui.
«Debemos actuar rápidamente para proteger a los canadienses», explicó en conferencia de prensa el ministro de Salud, Jean Yves Duclos, al informar sobre las restricciones para los siete países.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el viernes que la cepa B.1.1.529 del coronavirus, notificada por primera vez por Sudáfrica el 24 de noviembre, es una «variante de preocupación», y la bautizó como ómicron.