El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, advirtió que la República de Panamá no va a ofrecer asilo a ninguno de los migrantes que vienen de Estados Unidos, y que la postura del país es «repatriar» a estas personas.
Ábrego precisó que estas personas están en su derecho de, a través de la oficina de la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados (Onpar) «solicitar el asilo respectivo en nuestro país», el cual debe pasar por un proceso antes de proceder.
En el marco de una rueda de prensa brindada en la tarde de este martes, el titular de Seguridad Pública indicó que si bien estos migrantes están bajo la protección de Panamá, los responsables por la repatriación de estas personan son la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
De igual forma, manifestó que tanto los gastos para la atención médica, como alimenticia y el traslado de estos migrates corren por cuenta del Gobierno estadounidense, a través de ambos organismos.
El ministro Ábrego precisó además que no existe acuerdo alguno para la llegada a Panamá de otros grupos de migrantes irregulares, bajo las condiciones en que han sido recibidas 299 personas en territorio panameño.
De este número, destacó el Ministro, un grupo de 171 migrantes irregulares aceptaron regresar a sus países de origen, mientras que aquellos que no quieran volver, tendrán que escoger un tercer país para ser trasladados.
El ministro de Seguridad Pública respondió así a una publicación del diario estadounidense The New York Times, en la cual se asegura que se está dando maltrato a estos migrantes, quienes en su gran mayoría, proceden de países del Medio Oriente, Asia y África.
Según el diario, el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump deportó a migrantes de varios países asiáticos a Panamá, los cuales habían permanecido en Estados Unidos, ya que supuestamente, sus países de origen han dificultado su regreso.