Más de 8,000 personas de los pueblos originarios se beneficiarán con proyectos sociales, económicos, de salud, educación, seguridad y de infraestructura.
Los beneficios se darán, tras la instalación hoy de la Mesa Colmena en la comarca Guna de Madungandí y las tierras colectivas de Alto de Bayano.
El Plan Colmena representa la política de Estado dirigida a combatir la pobreza y la desigualdad en los 300 corregimientos más pobres del país.
Allí viven 777,000 panameños que se han quedado rezagado en el desarrollo social y económico del país.
La estrategia de Estado beneficiará a la comarca que presenta un índice de pobreza multidimensional del 95.5%.
Esto, de acuerdo con el IPM-C, elaborado por la Secretaría Técnica del Gabinete Social del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
La ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo Castillo, destacó que este esquema de trabajo permitirá que los pueblos originarios reciban toda la oferta del Estado para el desarrollo inclusivo.
El plan abarca programas a favor de la primera infancia, adultos mayores, personas con discapacidad, adolescentes y otras poblaciones prioritarias.
«Este plan es la principal estrategia del gobierno del presidente Laurentino Cortizo, para alcanzar la «Sexta Frontera», un compromiso adquirido en favor de los que menos tienen», dijo.
En tanto, Carlos Gil, cacique del Congreso de las Tierras Colectivas de Alto de Bayano, agradeció la iniciativa.
El cacique se comprometió a trabajar junto con las autoridades en programas y proyectos que fomenten un desarrollo social para su pueblo natal.
Mientras que Plácido Espinosa, cacique general de la comarca Guna de Madungandí hizo un llamado a cerrar filas.
«Trabajemos todos juntos por el bien común de los pueblos originarios», señaló.