En términos muy similares a los que se han estado expresando otros organismos internacionales, esta declaración del G7, firmada por el secretario de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, quien ha presidio la reunión telefónica entre sus homólogos, ha defendido «la urgente necesidad de poner fin a la violencia y la necesidad de que todas las partes respeten el derecho internacional humanitario».
«Los ministros constataron que la crisis afgana requiere una respuesta internacional, que incluya un compromiso riguroso en las cuestiones críticas que afrontan Afganistán y la región en general», señala un texto en el que se pide al resto de la comunidad internacional unión para evitar que la crisis se agrave.
A su vez, han subrayado la importancia de que «los talibán cumplan con sus compromisos de garantizar la protección de los civiles», una vez se ha conocido la existencia de «preocupantes» informes de «represalias violentas» ejecutada por el grupo insurgente en algunas partes de Afganistán.
Del mismo modo, han pedido a los talibán que garanticen un paso seguro a los extranjeros y afganos que desean salir del país y se aseguren de que Afganistán «no se convierte en anfitrión de una amenaza terrorista para la seguridad internacional».
«El G7 continúa esforzándose por hacer todo lo posible para evacuar a las personas vulnerables del aeropuerto de Kabul, insta a todas las partes a que continúen facilitando esa tarea» y pide a la comunidad internacional que proporcione rutas de reasentamiento seguras y legales.
EUROPA PRESS