Productores dejan de percibir $68 mil 750 diario por huelga en Estrella Azul

La huelga generó un impacto negativo en los productores de leche; procesadores, ordeñadores, trabajadores del campo y las pequeñas empresas del país.

La huelga convocada por el Sindicato de Trabajadores de las Empresas de los Productos Estrella Azul (SITEEA), generó un impacto negativo en los productores de leche; procesadores, ordeñadores, trabajadores del campo y las pequeñas empresas del país.

“Se calcula que por cada día que dejó de operar la empresa, los productores perdieron $68 mil 750”, así lo dio a conocer Fernando Santos, Coordinador Técnico de las Cadenas Agroalimentaria de Carne y Leche Bovina.

El productor manifestó que la empresa Estrella Azul (que maneja el 34% de la producción nacional), es receptora de 125 mil litros de leche al día y paga al productor un promedio de $0.55 por litro.

“La situación es preocupante, tras un año donde el sector productor fue impactado fuertemente por la pandemia de la Covid-19. No creemos que fue la mejor decisión, ni el mejor momento”, dijo.

Hasta ayer, ejecutivos de la compañía Estrella Azul y el SITEEA, seguían sin llegar a un acuerdo sobre el aumento salarial de la nueva Convención Colectiva (2021-2024). En horas de la tarde el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), ordenó un arbitraje obligatorio con el objetivo de poner fin a la huelga en la empresa productora de lácteos y derivados.

El funcionamiento de un arbitraje se cumple con la participación inicial de las partes, y en caso de subsistir las diferencias, entra la mediación del Gobierno.

El gremio de trabajadores dijo que el Mitradel no notificó al Secretario General del SITEEA, sobre esta acción. “Nosotros [los trabajadores] no firmamos ningún documento porque está fuera del contexto de la Ley y es violatorio a los derechos de los trabajadores”, aseguró Oswaldo Danies González, uno de los negociadores a escala nacional de la Convención Colectiva.

Por lo general, una vez se solicita el arbitraje, el sindicato nombra un árbitro, la empresa nombra otro, y ambos tratan de ponerse de acuerdo para escoger un tercero. En caso de mantenerse las diferencias respecto de este último, el Gobierno hace la designación. El Tribunal de Arbitraje designado analiza las cláusulas pendientes y busca resolverlas en un tiempo determinado.

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