Esta semana arrancó la cotización bursátil de los derechos del uso del agua en Estados Unidos. Tener acceso a ese bien, cuando aumenta la escasez, abre la puerta a la especulación.
Es una señal de aviso de la amenaza creada en Estados Unidos por la caída del agua disponible debido a la crisis climática y el aumento de la demanda para el regadío agrícola, la industria y el consumo de los hogares. China y Estados Unidos son los principales consumidores de agua del planeta.
En ese contexto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió ésta semana a los gobiernos que declaren un «estado de emergencia climática». En el desarrollo de una cumbre virtual, Guterres dijo que a pesar de la grave recesión provocada por el covid-19, los países deben esforzarse y cumplir con sus objetivos de sostenibilidad.
«Si no cambiamos de rumbo nos podríamos dirigir hacia un aumento catastrófico de la temperatura media de más de 3º C este siglo», explicó.
Según la ONU, 2,000 millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua, mientras que en los próximos años dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua y millones de personas verse desplazadas.
En la actualidad 17 países, que aglutinan el 25% de la población mundial soportan ya «un estrés hídrico extremo». Sus extracciones para el regadío agrícola, la industria y las casas superan el 80% del suministro natural cada año, según ha comprobado The World Resources Institute.
El nuevo índice acuático de Wall Street se llama NQH20 y se ha compuesto a base de observar cinco mercados ya existentes de derechos de agua en California.
Mercados de agua
La noticia llegada de Wall Street es que el agua comenzó a cotizar en el mercado de futuros de materias primas debido a la escasez de este bien, cuyo precio fluctuará ahora como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo.
El índice Nasdaq Veles California Water Index, con el ticker NQH2O, se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California.
El precio del agua en California se ha duplicado en el último año y con la mayor escasez de este bien, la llegada al mercado de materias primas permitirá, según los expertos, una mejor gestión del riesgo futuro vinculado a al agua.
Estos contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros, basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022.