El proceso enseñanza aprendizaje no presencial a través de plataformas virtuales conlleva una serie de herramientas con las que debe contar el estudiante: dispositivos móviles, laptop, tablet o computadora de mesa, y acceso a internet. Expertos en materia educativa han realizado estudios a nivel nacional que reflejan la crítica realidad de los estudiantes panameños. Los datos recabados indican que la mayoría no cuenta con estas facilidades. Y esto a pesar de ser Panamá un país con facilidades tecnológicas y proveedor de servicios de cables de fibra óptica que se utilizan para el transporte de paquetes de información para todo el mundo, lo que no impacta en la educación panameña ni a sus principales actores, los estudiantes.

Es por ello que el exministro de Educación, Miguel Ángel Cañizales afirmó que es hora de que la educación panameña se beneficie de esta tecnología, por lo que su propuesta es  “liberar la internet” para los estudiantes panameños.

“¿Cómo es posible que esa tecnología no esté a disposición de nuestros estudiantes y de la educación?”, cuestionó el educador.

Liberar la internet para los estudiantes, propone el educador, quien se preguntó: ¿usted sabe si esto no sucede, lo que va a pasar?, y acto seguido se responde: “Vamos a tener muchas deserciones escolares”.

Los datos revelados por este estudio realizado por Cañizales, director de Investigación y Post Grado de la Facultad de Psicología de la Universidad de Panamá para conocer cuáles son las herramientas tecnológicas de información que utilizan los estudiantes de ese centro superior de enseñanza, dejó al desnudo la realidad que afrontan los estudiantes universitarios y de educación pública, provenientes, principalmente, de hogares de escasos recursos, afirmó el exministro de Educación.

Entre esos hallazgos, precisó que la realidad que vive la mayoría de estos jóvenes demuestra que la educación panameña no se está beneficiando de la posición geográfica que tiene Panamá, a pesar de ser uno de los países con mayor tecnología de América Latina.

El educador destacó que Panamá ofrece al mundo siete cables de fibra óptica que se utilizan para el transporte de paquetes de información para todo el mundo. Estos cables submarinos de fibra óptica son autopistas de la información por donde pasan millones de megabits con voz y datos que viajan casi a la velocidad de la luz, y estos avances no impactan al sector educativo.

A criterio del exministro, esta situación se debe “a la falta de voluntad política, ese es un problema de vieja data”.

Precisó que las proveedoras de servicios de telecomunicaciones han facturado “miles de millones por año, y no es que estemos en contra de la empresa privada, pero esos beneficios también deben estar a disposición de los estudiantes panameños”, replicó.

Cañizales propuso al Gobierno aprovechar la renovación de las licencias a esas empresas, para solicitarles que en vez de hacer los pagos al Estado, construyan la infraestructura que a nivel nacional se requiere para contar con internet en todos los rincones del país.

“Somos dueños del 49% de las acciones de Cable & Wireless, entonces, por qué no realizar un convenio para que todos los estudiantes de este país se beneficien con una educación con internet gratuita, para ingresar a este nuevo siglo XXI, que inició hace 20 años, sin embargo, tenemos una estructura tecnológica del siglo pasado”, criticó Cañizales.

La internet ahora, con la nueva modalidad de clases a distancia, forma parte de las herramientas con la que debe contar todo estudiante, porque antes íbamos a la escuela que era un edificio físico, ahora vamos a la escuela que es nuestra casa, pero conectados a través de la internet, subrayó.

Pero añadió que las carencias en el tema de la conectividad a la red, ha ocasionado que muchos de los estudiantes no puedan acceder al aprendizaje, que se queden rezagados, eso sin hablar de las áreas de difícil acceso, donde más del 90% de las personas vive en pobreza extrema, situación que se agrava en las áreas comarcales que no cuentan con ningún tipo de frecuencia ni antenas repetidoras.

De no resolverse esta dificultad, el exministro de Educación adelantó que se incrementará la deserción escolar, que en situaciones como la que estamos viviendo con la crisis sanitaria por el coronavirus, alcanza niveles récord. Vaticinó que la deserción escolar post Covid-19 podría alcanzar entre un 15 y 20% de la población estudiantil panameña.

Cañizales recordó que la Constitución Política del país establece la gratuidad de la educación hasta la Premedia, pero los estudiantes deben pagar para recibir la internet para acceder a sus clases y los que no tienen recursos económicos para pagar el servicio, sencillamente se quedarán rezagados.

Este sería un análisis que se debe hacer desde la óptica de la jurisprudencia, sentenció Cañizales. ¿Es o no gratuita la educación panameña?, se preguntó.

A criterio del constitucionalista Ernesto Cedeño, el país atraviesa momentos que nadie pensó que podrían ocurrir, por lo que “establecer un nuevo subsidio es bien complicado”, porque los recursos del Estado han disminuido considerablemente por efectos de la crisis económica generada por el coronavirus.

Cedeño señaló que lo que el Estado sí pudiera hacer, es tratar de establecer acercamientos con algunos operadores para que establezcan una rata tarifaria más cómoda en aquellos hogares que acrediten que tienen estudiantes.