Desde que se declaró la pandemia Covid-19 en Panamá, los bancos han incrementado sus posiciones de liquidez. En abril, la liquidez legal del Centro Bancario Internacional se situó en un promedio de 60.3% para el Sistema Bancario Nacional, según el informe de la Superintendencia de Bancos (SBP).

En abril, la operación bancaria estuvo impulsada por un aumento de las colocaciones de activos líquidos producto de los dineros captados por el Estado en la emisión de títulos realizadas en los meses anteriores, y que totalizaron dos mil 528 millones de dólares, destaca el informe.

Otro incremento provino del financiamiento, tanto del mercado interbancario local, como por líneas de crédito de bancos corresponsales. Esto llevó a la cuenta de obligaciones financieras del balance, a registrar un crecimiento de 538 millones de dólares con respecto al mes anterior.

Estos recursos consolidaron una posición líquida más robusta, incrementando los activos líquidos en 14.2% en abril de 2020, comparado con el mes anterior, explicó la entidad reguladora.

Los depósitos captados en la plaza hasta abril registraron un total de 89 mil 164 millones de dólares, cifra que representa un incremento de 2 mil 071 millones, un 2.4%, frente a marzo de 2020, agregó la SBP.

Los depósitos locales, crecieron 2 mil 493 millones, un incremento de 4.5%, impulsado por las operaciones del Estado. Los depósitos siguen siendo la principal fuente de financiamiento para los bancos panameños y respaldan la estabilidad financiera de la plaza.

“Al mes de abril de 2020, la Utilidad Neta del Centro Bancario (bancos licencia general e internacional) alcanza USD 491.3 millones, una disminución de 21.5% respecto a los USD 626 millones obtenidos en igual período del 2019. El ingreso operacional se redujo en 3.1% y el gasto de provisiones se incrementó en 63.9%, en atención a previsiones por aumento del riesgo de crédito de la cartera”, manifestó en el informe el regulador.

Resalta que “el más reciente índice de adecuación de capital sobre activos ponderados por riesgo es de 15.3%, incluyendo requerimientos de capital por los riesgos de crédito, mercado y operacional en atención a Basilea III, lo que está por encima del mínimo regulatorio de 8% que requiere la Ley Bancaria” y agrega que para preservar la estabilidad del sistema financiero y mitigar cualquier potencial deterioro que impacte la situación del sistema bancario nacional, derivado de la propagación del COVID-19, el regulador dispuso la posibilidad de que los bancos pudieran hacer uso de la reserva dinámica.

El saldo de los activos del Centro Bancario, por su parte, alcanzó un total de 127,988 millones de dólares, lo que representa un aumento de 2.2% con respecto al cierre de marzo de 2020, y en el Sistema Bancario (bancos de licencia general), se registró un total de activos de 110,951 millones, lo cual equivale a un crecimiento de 2.7% con respecto a marzo de 2020.

El crédito al sector privado registró un saldo de 55,335 millones, similar al observado en marzo 2020.” El desembolso de préstamos nuevos solo alcanzó en abril un monto de USD 790 millones, nivel muy similar a la amortización y cancelación de préstamos registrada en el mes de abril”, destaca la SPB.

El crédito al sector privado se canalizó hacia el financiamiento del sector financiero (1.6%), la industria (1.1%), el comercio (0.6%) y la ganadería (0.6%). Los productos de banca de personas reflejaron una disminución en comparación con el mes de marzo.

También informa de la moratoria automática acordada por unos 20 bancos, cuyas carteras representan el 97% del crédito local, realizó un aplazamiento automático que durará en promedio 90 días (junio, 2020) sobre el pago de cuotas de los productos de banca de personas (hipotecario, préstamos personales, tarjeta de crédito y autos).  Como resultado de este acuerdo, los bancos de la plaza panameña han modificado en 897,819 operaciones de crédito las condiciones dispuestas; porción de la cartera de préstamos que alcanza los 23,408 millones, luego de implementarse el Acuerdo 2-2020.

En lo que respecta al acuerdo suscrito entre el presidente Laurentino Cortizo y la Asociación Bancaria de Panamá, manifiesta que “las modificaciones se pueden extender hasta diciembre, en función de la realidad y situación de cada cliente, tanto de banca de personas como corporativo”, y que “dada la realidad e incertidumbre de la situación económica, la Superintendencia evaluará los desarrollos recientes sobre la situación de los bancos y la economía nacional para ponderar si se requieren nuevas medidas”.