Un artículo publicado en el Washington Post afirmó que el presidente estadounidense, Donald Trump está tratando de lograr un acuerdo con Panamá que le permita mandar a refugiados de África, Asia y de cualquier otra parte al territorio panameño, si esos viajeros pasan por ese país en su ruta hacia los Estados Unidos.
Según el Washington Post el acuerdo de «tercer país seguro» se aplicaría principalmente a un número relativamente pequeño, pero creciente de solicitantes de asilo «extracontinentales» que llegan a Sudamérica antes de dirigirse al norte hacia Panamá a través de selvas y ríos lodosos.
Una de las premisas del gobierno de Donald Trump desde el principio de su mandato ha sido detener la entrada de inmigrantes ilegales a los Estados Unidos.
Trump amenazó a México con imponer sanciones si no se detenía de flujo personas buscando asilo en los Estados Unidos. Después de una serie de negociaciones, finalmente se logró un acuerdo con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno de los Estados Unidos a través de su enviado, Kevin McAleenan, Secretario Interino de Seguridad Nacional, le pidió el jueves a las autoridades centroamericanas y colombianas que ayuden a frenar la inmigración ilegal a los Estados Unidos, ampliando la red de países que la administración Trump ha tratado de enlistar para contener el fenómeno.
La reunión entre McAleenan y funcionarios del servicio de migración de Centroamérica y Colombia tuvo lugar hoy.
La agencia de noticias británica Reuters, en una nota sobre la reunión, informó que McAleenan instó a Colombia y Panamá a ayudar a Estados Unidos en «acciones operativas concretas» que fueran más allá del intercambio de información.
Mientras tanto, el gobierno panameño rechazó los informes de los medios locales de que McAleenan se estaba preparando para firmar un acuerdo bilateral con Panamá durante su visita al país, con el objetivo era asegurar la participación del Istmo en los planes para contener la migración hacia el norte, indicó Reuters.
A fines de julio, funcionarios costarricenses y panameños arrestaron a casi 50 personas vinculadas a una red sospechosa de contrabandear personas con destino a Estados Unidos a través de América Central. La ruta también sirvió para contrabandear armas y drogas.
«Si coordinamos nuestros esfuerzos, lograremos desmantelar estas redes de tráfico de migrantes, que es el tercer crimen más lucrativo del mundo, después del tráfico de drogas y armas», dijo Christian Krueger, director de la Autoridad Migratoria de Colombia a Reuters. «No estamos llegando a ninguna parte trabajando individualmente».
Por su parte el Presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, junto con la Asamblea Nacional están tratando de poner en orden la política migratoria, que permitió la regularización de 300,000 extranjeros, procedentes de Venezuela, Colombia, Centroamérica, Cuba y otros países de África y Asia.
