¿Qué hace que un pueblo sea sometido por un dictador? La pregunta podrá tener muchas respuestas, pero siempre es responsabilidad del propio pueblo. Los desencuentros políticos de finales de los sesenta motivaron el golpe de Estado de 1968 y 21 años de sometimiento pagamos por esa forma insana de razonar. La liberación de la dictadura fue a un precio mayor. Miles de panameños murieron aquel 20 de diciembre y ¿qué aprendimos? Los que tomaron el poder siguieron con la misma Constitución que hoy nos ata a ese pasado oscuro del pueblo panameño. En lugar de hacer un cambio radical en aquel momento, mantuvimos todo intacto. Pero tampoco aprendimos mucho en desarrollo, porque solo le apostamos al crecimiento. La educación se ha desmejorado igual que la seguridad social y la seguridad pública. No admitir que nos hemos equivocado como sociedad es no analizar a profundidad lo que vivimos en aquella dictadura nefasta, en especial a finales de los 80. Los panameños merecemos un nuevo comienzo, pero para eso necesitamos reencontrarnos. Dejamos que la seguridad social cayera en un punto de no retorno y ahora tenemos que hacer cambios para darle sostenibilidad a la Caja. También hemos caído en un problema de inseguridad que permitió que la narcomafia echara raíces. Con la educación permitimos que la calidad decayera al extremo que hoy nos lamentamos. Necesitamos un reencuentro urgente, para evitar otro golpe de Estado y otro 20 de diciembre. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo