El día en que Omar Torrijos ratificó su liderazgo político y armado

El 16 de diciembre de 1969, Omar Torrijos Herrera se abrió paso desde Chiriquí hasta la ciudad capital, ratificando dos cosas importantes en ese momento: un liderazgo armado dentro de la tropa de la Guardia Nacional, y el inicio de un liderazgo político que lo llevó hasta la firma del tratado de 1977, que devolvió el Canal de Panamá a jurisdicción nacional.

Esta historia inició dos días antes. Omar Torrijos Herrera había consolidado en primera instancia su fortaleza como figura central del golpe de Estado del 11 de octubre de 1968, en donde la oficialidad de la Guardia Nacional, inconforme con los movimientos que había ordenado en el escalafón de la institución militar, derrocó al presidente de la República, Arnulfo Arias Madrid.

Torrijos emergió como la figura central de la exitosa operación; sin embargo, no era él quien lideraba el golpe de 1969, sino Boris Martínez, quien fue el artífice del derrocamiento de Arias Madrid. No obstante, fue Torrijos quien consolidó su liderazgo cuando el 12 de octubre de 1969, tras abortar un intento de defenestrarlo del poder.

Aún con la situación bastante caliente, Torrijos viajó a México el 14 de diciembre de 1969, acompañado de quien sería años después presidente de la República, Demetrio Basilio Lakas, un amigo inseparable y leal. Ambos atestiguarían la participación de los tresañeros panameños ‘Quimera’ y ‘Melódico’ en la cuarta versión del Clásico Internacional del Caribe, que se correría en el hipódromo Las Américas de la capital mexicana.

Sin herramientas tecnológicas de comunicación como en nuestro tiempo, la delegación en México se enteró que se fraguaba un nuevo golpe contra Torrijos y sus oficiales leales. La Junta Provisional de Gobierno, instaurada tras el derrocamiento de Arnulfo Arias, tenía a Bolívar Urrutia y José María Pinilla como sus principales figuras.

Pero Torrijos contaba con un fuerte respaldo popular, así como de la oficialidad joven de la Guardia Nacional, quienes lo veían como una figura de liderazgo en la tropa. Armó su salida de México el mismo 16 de diciembre. Hizo una escala en San Salvador, donde abordó el «Red Grey», aeronave que lo trasladó hasta el aeropuerto Enrique Malek de la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí.

Tan pronto tocó tierra en horas de la noche, se supo que el golpe en su contra había fracasado. Una impresionante caravana lo trajo por vía terrestre de vuelta a la ciudad capital, recuperando el poder armado y político que había perdido por solo algunas horas.

Al día siguiente, 17 de diciembre de 1969, Panamá vivió los tiempos de una llamada «dictadura militar», en la que se dieron encarcelamientos y exilios de personajes políticos adversos al nuevo régimen; que sin embargo, mantuvo la simpatía de las clases populares, tal vez por aquello de la «Junta Pueblo-Gobierno», o por crear el denominado «Poder Popular», a través de la Asamblea de los 505 representantes de corregimientos, una fórmula que le permitió obtener poderes de Jefe de Estado y consolidar su hegemonía política y sobre la fuerza armada.

A 55 años de aquel evento, todavía quedan restos de lo que se conoce como «El Día de La Lealtad», un antes y un después, decisivo para lo que sucedió en los años siguientes, hasta la firma de los Tratados Torrijos Carter en 1977, junto con un período de dominio militar en el país.

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