La decisión sobre quién ocupará el puesto de secretario de Estado en la próxima administración de Donald J. Trump, se perfila como uno de los primeros y más relevantes anuncios
Roberto J. Argüello. Presidente de CEO Advisors y Chairman de Vida y Éxito.
En los círculos más cercanos al presidente electo, Donald Trump, se dice que cuatro de sus más fieles seguidores, los cuales cuentan con una enorme experiencia en temas de política exterior, podrían llegar a ser el próximo secretario de Estado.
Los nombres que se mencionan al momento son el del senador republicano por la Florida, Marco Rubio; Richard Grenell, el exembajador de Estados Unidos en Alemania; Robert O’Brien, exjefe del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos bajo la Administración Trump, y Elbridge Colby, fundador del Think Tank de Washington Marathon Initiative.
El secretario de Estado es miembro del poder ejecutivo del gobierno federal y jefe del Departamento de Estado de los Estados Unidos. El titular del cargo es uno de los miembros de más alto rango del gabinete del presidente y ocupa el primer lugar en la línea de sucesión presidencial de EU, entre los secretarios del gabinete.
Creado en 1789 con Thomas Jefferson como su primer titular, el secretario de Estado representa a los Estados Unidos ante países extranjeros.
El secretario de Estado es designado por el presidente de los Estados Unidos y, luego de una audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, es confirmado por el Senado de los Estados Unidos.
El secretario de Estado, junto con el secretario del Tesoro, el secretario de Defensa y el fiscal general, se consideran los cuatro miembros más importantes del gabinete debido a la relevancia de sus respectivos departamentos.
El secretario de Estado es miembro del poder ejecutivo del gobierno federal y jefe del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El senador republicano por la Florida, Marco Rubio, quien está en su tercer mandato consecutivo de seis años, es considerado como uno de los senadores más influyentes y efectivos en el congreso de EU. Rubio está proyectado a ser el presidente del Comité de Inteligencia y uno de los más altos miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos. Dado su cercanía al presidente Trump y su enorme experiencia en temas internacionales y de inteligencia, el senador Rubio ejercerá una enorme influencia en la política exterior de la Administración Trump.
Robert O’Brien, es abogado y exjefe del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos bajo la Administración Trump. O’Brien goza de un enorme prestigio y simpatía en los círculos republicanos y el círculo más íntimo del presidente electo.
Richard Grenell fue embajador de Estados Unidos en Alemania entre 2018 y 2020. También fue director de Inteligencia del Consejo de Seguridad Nacional durante la Administración Trump y un enviado especial presidencial para las negociaciones de paz entre Serbia y Kosovo entre 2019 y 2021.
Elbridge Colby fue subsecretario adjunto de defensa para estrategia y desarrollo de fuerzas entre 2017 y 2018 para la administración Trump. Es con fundador del Think Tank de Washington Marathon Initiative, dedicado a desarrollar estrategias para que los Estados Unidos compita con rivales globales.
La decisión sobre quién ocupará el puesto de secretario de Estado en la próxima administración de Donald J. Trump, se perfila como uno de los primeros y más relevantes anuncios. Con figuras de trayectoria en política exterior y defensa entre los posibles candidatos, la elección definirá la dirección y prioridades de Estados Unidos en el ámbito global. Cada uno de los nombres en consideración aporta una visión estratégica particular, lo que sugiere que el próximo secretario de Estado, sea quien sea, reforzará una política exterior que responde a los retos actuales y a los intereses de la nación.