El expresidente peruano Alejandro Toledo fue condenado a cumplir 20 años y medio de prisión, al ser declarado culpable de recibir millonarios sobornos de la constructora brasileña Norberto Odebrecht, a cambio de la aprobación de obras durante su gestión de gobierno, entre los años 2001 y 2006.
Toledo, de 78 años de edad, estuvo presente en el momento que la Corte Superior peruano decidió acoger el pedido de condena solicitado por la fiscalía, El septuagenario político se mostró tranquilo al escuchar la sentencia.
El ex mandatario se encuentra detenido en una cárcel especial de Lima, capital peruana, bajo acusaciones de colusión y lavado de activos. Fue señalado por haber recibido unos 35 millones de dólares de parte de la constructora brasileña, Norberto Odebrecht.
La decisión judicial destaca que a Toledo se le comprobó la recepción de sobornos por parte de la empresa, a fin de que fuera favorecida en la adjudicación de licitaciones en los proyectos de contrucción de dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que une la costa del Pacífico de Perú y la del Atlántico de Brasil.
A Toledo le fueron impuestos nueve años por el delito de colusión, y una condena de 11 años y seis meses por lavado de activos. También han sido señalados en el caso Odebrecht los expresidentes peruanos Ollanta Humala, quien está pendiente de la acusación por parte de la Fiscalía; Pedro Pablo Kuczynski, sobre quien se dictó una medida de privación de libertad domiciliaria por 10 días mientras se determina su futuro, y Alan García, quien se suicidó, minutos antes de que poder concretarse su detención.
Perú es uno de los países del continente en donde se ha producido el mayor número de involucrados en el caso Lava Jato, y de donde han surgido numerosos casos de sobornos, para la asignación de contratos o el financiamiento de campañas presidenciales.