El Movimiento de Alimentación Saludable (MAS) está solicitando a la Asamblea Nacional que apruebe el Proyecto de Ley N°57, el cual propone la implementación de un etiquetado frontal de advertencia nutricional en los envases de los alimentos producidos en Panamá.
La medida, según la agrupación, busca reducir la incidencia de Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ENT), como son: la diabetes, la enfermedades renales y cardiovasculares, así como el cándcer, todas relacionadas con el consumo excesivo de productos procesados altos en sal, azúcar y grasas.
De acuerdo con datos obtenidos en el censo de Salud de 2019, el 13% de los niños menores de 5 años y el 37% de los niños y adolescentes en edad escolar en Panamá tienen sobrepeso u obesidad.
Además, el 72% de los adultos en el país sufren de sobrepeso u obesidad, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de políticas que promuevan la alimentación saludable.
El etiquetado frontal de advertencia ayudaría a los consumidores a tomar decisiones más informadas al momento de comprar alimentos procesados.
La Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU establece como meta poner fin al hambre, a todas las formas de malnutrición y reducir en un tercio la mortalidad prematura por ENT.
Para lograr este objetivo, es fundamental que los países adopten políticas regulatorias integradas, y una de las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS), FAO y UNICEF es la implementación de un sistema de etiquetado frontal de advertencia nutricional.
Esta política permitiría proteger la salud pública, mejorando la información al consumidor sobre productos altos en sodio, azúcares y grasas.
La ingesta de estos nutrientes en exceso es responsable de gran parte de las enfermedades crónicas que afectan a la población panameña. Según datos recientes, el 42.3% de los adultos presenta hipertensión, mientras que el 14.4% sufre de diabetes mellitus y el 39.2% tiene colesterol elevado. Las enfermedades cardiovasculares, por su parte, registran 1,317 casos por cada 100,000 habitantes, lo que representa una carga significativa para el sistema de salud.
Un estudio realizado en 2022 por el Movimiento de Alimentación Saludable, con el apoyo de la OPS y la FAO, demostró que los consumidores prefieren el sistema de sellos octagonales de advertencia.
Este tipo de etiquetado ha demostrado ser efectivo para que los consumidores identifiquen productos menos nocivos para la salud.
De aprobarse el Proyecto de Ley 57, Panamá avanzaría en la protección de los derechos de los consumidores y mejoraría la salud pública, especialmente la de niños, niñas y adolescentes, que son los más vulnerables a los efectos de una mala alimentación.
El Proyecto de Ley 57 también fortalecería la normativa sobre los derechos a la alimentación adecuada y a la salud, promoviendo entornos alimentarios más saludables.
A largo plazo, esta medida contribuiría a la reducción de enfermedades crónicas, discapacidades y muertes evitables, al tiempo que alinea a Panamá con las mejores prácticas internacionales en políticas de salud pública.